JERUSALEN, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Kadima, partido vencedor de las elecciones generales celebradas el martes en Israel, no descarta que la coalición de gobierno que pretenden formar entre el partido de derecha Israel Beitenu, siempre y cuando su líder, Avigdor Lieberman, acepte el plan de retirada de la mayoría de Cisjordania que tiene previsto el primer ministro en funciones y líder del Kadima, Ehud Olmert.
Según indicó a la radio israelí el diputado del Kadima Roni Bar-On, Israel Beitenu, que tiene su base electoral principalmente en los inmigrantes rusos y que logró sorpresivamente doce escaños, podría entrar a formar parte de la coalición de gobierno si acepta los planes del Kadima. "Si Lieberman acepta nuestro plan diplomático, no veo por qué no puede formar parte de una coalición", dijo Bar-On, en declaraciones que recoge el diario 'Haaretz' en su edición electrónica.
Preguntado sobre si el Kadima considera preguntar al Likud (derecha) del ex primer ministro Benjamin Netanyahu si quiere entrar en el Gobierno, Bar-On tampoco descarto dicha opción. El Likud, que hasta el otoño pasado estaba encabezado por el primer ministro Ariel Sharon que luego fundó el Kadima, fue el principal derrotado en estas elecciones, quedando relegado a la quinta posición con sólo once escaños.
Entretanto, desde el Partido Laborista se da prácticamente por asegurada su participación en la coalición con el Kadima. El 'número dos' del partido, Isaac Herzog, dijo hoy que es difícil pensar que los laboristas no estén dentro de la coalición.
Según Herzog, "en la situación actual, una coalición no natural no puede reunirse", en alusión a la entrada de los laboristas en el gobierno. "Los laboristas son un elemento muy importante en el Parlamento. Sin lugar a dudas, las directrices del gobierno incluirán nuestras directrices sociales" si los laboristas entran, precisó.
En cuanto a si los laboristas están dispuestos a renunciar a la cartera de Finanzas, el diputado dijo que los laboristas pueden mostrarse flexibles pero "está claro que Amir Peretz (el líder laborista) debe ocupar un cargo elevado, y que el estatus de los laboristas en el Gobierno debería reflejar su verdadero peso político".
Entretanto, personas del entorno de Olmert en el Kadima han indicado que el partido intentará mantener la cartera de Finanzas durante las negociaciones para la formación de una coalición que comenzarán la próxima semana. Si no hay otra elección, indicaron estas fuentes a 'Haaretz', los laboristas podrían recibir el Ministerio de Defensa.
Según estas fuentes, Olmert prefiere un Gobierno compuesto por el Kadima (28 escaños), los laboristas (20), los ultraortodoxos (13 del Shas y 6 del Judaismo Unido en la Torah) y el Partido de los Pensionistas (7).
La formación creada por Sharon --que se encuentra en coma desde principios de enero-- rechaza tanto al Likud como a Israel Beitenu como posibles socios de coalición, aunque no se descarta la presencia del Meretz. Según estas fuentes, "podemos sumar al Meretz si el Shas abandona en vísperas de la aplicación del plan de convergencia", indicaron, en referencia al plan de Olmert de evacuar gran parte de Cisjordania.
