JERUSALEN 23 Jul. (EP/AP) -
Al menos dos personas murieron hoy tras impactar dos cohetes de la milicia chií libanesa Hezbolá contra la ciudad de Haifa, norte de Israel, según informaron fuentes oficiales.
Mientras, el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Jan Egeland, atestiguó el domingo la destrucción causada por los ataques israelíes en el sur de Beirut y pidió una vez más el fin de la violencia en el primer día de su misión de ayuda a zonas devastadas en Líbano.
Las imágenes de la televisión mostraron una columna de humo negro que salía del tejado de la vivienda dañada en el área de Haifa, poco después de que una decena de explosiones estremeciesen la tercera ciudad más grande de Israel. Al menos nueve personas más resultaron heridas en el ataque, una de ellas de gravedad, informaron funcionarios de los cuerpos de rescate.
"Este ha sido un ataque significativo a Haifa... y una oportunidad para decir a los residentes que la guerra no ha concluido y que deben permanecer en las zonas seguras", señaló el alcalde de la ciudad, Yona Yahav, al canal 2 de la televisión israelí.
Medios israelíes informaron de que el ataque alcanzó también una fábrica en Haifa, dejando heridas a varias personas en el interior de la planta. Con el ataque de hoy domingo, un total de 17 personas han muerto a causa de los cohetes que Hezbolá ha lanzado contra Israel durante las últimas dos semanas. Asimismo, diecinueve soldados israelíes han muerto durante los combates en Líbano.
El funcionario de ONU, Jan Egeland, llegó el domingo a Beirut y se dirigió de inmediato a los barrios ubicados al sur de la ciudad, considerados un bastión de Hezbolá. Tras visitar las ruinas dejadas por los bombardeos incesantes en la zona, Egeland enfatizó en la necesidad de poner un alto a las hostilidades. "Si esto continúa así, habrá más víctimas civiles", dijo el funcionario a la prensa.