Las autoridades israelíes constatan que en estos últimos 20 años se ha dado "contenido auténtico" a las relaciones bilaterales
JERUSALÉN, 17 Ene. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, señaló hoy que el reconocimiento diplomático de Israel por parte de España devolvió, junto al ingreso español en la Unión Europea, la "normalidad" a la política exterior de nuestro país.
En el acto organizado por el Estado israelí para conmemorar el vigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel, el ministro reconoció que "no por obvia resultó una decisión sencilla de ejecutar", ya que rompía "expectativas consolidadas" con los países árabes al amparo "de una relación que en el fondo tenía más de retórica que de sustantiva" con este último colectivo.
"Lejos quedan, aunque no podamos olvidarlas, las circunstancias de nuestro distanciamiento histórico secular, estrechamente tributarias de una concepción de la homogeneidad nacional felizmente ya superada. Más grave aún fue que se demorase tanto el momento de corregir nuestro desvío histórico", dijo refiriéndose a la expulsión de los judíos de España en 1492.
La creación del Estado de Israel en 1947 y su entrada en las Naciones Unidas "hubieran podido quizá ser el momento de nuestro reencuentro oficial", opinó Moratinos, "pero la España autoritaria de la posguerra mundial, sumida en el sueño de la autarquía y aislada internacionalmente, no estaba en condiciones de cerrar la brecha política que les separaba del nuevo hogar nacional judío".
Ya en democracia, la política exterior española "adolecía" de dos "importantes carencias heredadas del franquismo", en palabras del ministro: Israel y la UE. "La política exterior española, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel, recuperó el Mediterráneo en su plenitud con mar de encuentro con la historia y con el futuro, favoreciendo que España estuviera en condiciones de reafirmar su compromiso con la paz, la convivencia y el progreso entre todos los pueblos y naciones ribereñas de nuestro generoso mar compartido", señaló.
El ministro se congratuló de que el establecimiento de relaciones diplomáticas con Israel es un "hecho totalmente asumido" por la sociedad española, "que contribuye así, de alguna manera, a intentar recuperar la merma que supuso para España la ausencia de los judíos durante tantos años".
Asimismo, subrayó que el Gobierno actual, "interpretando una convicción firme del pueblo español", milita contra toda forma de intolerancia y que, por ello, ha adoptado "medidas claras y visibles" contra el antisemitismo y la xenofobia tipificándolos en el Código Penal.
"Hemos impulsado la institucionalización del Día Oficial de la Memoria del Holocausto (el 27 de enero) y la lucha contra los crímenes de odio, dando apoyo asimismo a la resolución de Naciones Unidas en memoria de las víctimas del Holocausto", recordó sobre las últimas actuaciones del Ejecutivo en este área.
En último término, Moratinos anunció un extenso programa de actividades en ambos países para conmemorar la efeméride de los 20 años. "A lo largo del año que comienza, se celebrarán por toda España actos conmemorativos, en forma de seminarios históricos y académicos, actos culturales y artísticos, así como un conjunto de acciones que abarcan desde el comercio y el turismo, hasta la difusión del vigésimo aniversario con la emisión de un sello filatélico", indicó a los asistentes.
DISCURSOS ISRAELÍES
Los discursos de la parte israelí los inició el presidente, Moshé Katsav, quien elogió al Rey Juan Carlos, al ex presidente del Gobierno en 1986, Felipe González y al ex primer ministro israelí en aquella época, Simon Peres, por haber "conducido" a ambos países al reconocimiento diplomático recíproco. Katsav hizo hincapié en que el pueblo judío sufrió "tragedias terribles" en los últimos 1.500 años y que la expulsión dictada por los Reyes Católicos hace más de 500 años es "una de las más duras".
En este sentido, resaltó la relación "ambivalente" que han tenido los israelíes con España: por un lado, "un gran amor a la historia, al idioma, al patrimonio español" y por el otro, "el sufrimiento por esa expulsión horrible en 1492". Sobre la efeméride que hoy se conmemora, Katsav destacó que estos últimos 20 años han sido "fructíferos" y que espera una visita del Príncipe de Asturias y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en los próximos meses.
Ante la proximidad de las elecciones legislativas del 28 de marzo, expresó el deseo de Israel de estar "firme y decidido" a afrontar los retos a los que se enfrenta, teniendo en cuenta que "el enemigo es el terrorismo musulmán y de los palestinos que desde hace años no nos deja progresar".
LUCHA CONTRA EL TERRORISMO
Por su parte, la que será ministra de Asuntos Exteriores a partir de mañana, Tzipi Livni, constató que España e Israel han logrado dar un "contenido auténtico" a sus relaciones en estos últimos veinte años. En la actualidad, ambos tienen un "diálogo sincero" sobre los asuntos de interés y tienen un "destino común: la lucha contra el terrorismo".
En último término, el ex presidente israelí y copresidente --junto a Jorge Semprún-- del Comité hispano-israelí que organiza los actos para este año 2006, Isaac Nabon, dejó claro que la historia de los judíos con España es "de sonrisas y lágrimas" ya que en el siglo XII había alrededor de 1,5 millones de judíos en el mundo, de los que más de un tercio se encontraban en España. "La más rica, la más inteligente y la más grande sociedad del mundo judío", puso como ejemplo con el fin de que el futuro en común conceda "más sonrisas que lágrimas" a los dos países.
