MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos 41 presos palestinos en huelga de hambre han sido trasladados en las últimas horas desde la cárcel urbana de Ashkelon a la prisión de Ohalei Keidar, en pleno desierto del Negev, en un esfuerzo de las autoridades israelíes para disolver la multitudinaria huelga de hambre carcelaria, que involucra a unos 1.500 palestinos encarcelados y lleva ya 18 días en vigor, según ha informado este viernes el comité conjunto portavoz de la huelga.
Además de estos traslados, que tienen el objetivo de desorganizar la estructura de la huelga y minar la moral de los presos, los abogados de los huelguistas han denunciado que las fuerzas israelíes siguen efectuando registros en los sectores donde se encuentran concentrados, a quienes además sacan por la fuerza al patio cada amanecer, según el Comité de Información de la Huelga por la Libertad y la Diginidad.
Los presos siguen rechazando cualquier tipo de negociación con las autoridades israelíes. El representante del movimiento palestino Al Fatá, Abed Al Mayid, ha confirmado a la cadena libanesa Al Mayadin que un representante de los huelguistas en las cárceles de Nafha y Rimon mantuvo un infructuoso encuentro de tres horas con los alcaides de ambas penitenciarías (con la presencia del jefe de los servicios de Inteligencia para el sur del país).
Las negociaciones, según fuentes próximas a la reunión, fracasaron por la insistencia de los huelguistas en que cualquier acuerdo que obtuvieran para estas dos cárceles se extendiera al resto de prisiones del país, de acuerdo con la agencia oficial de noticias palestina Maan.
Algo parecido ha ocurrido en otro encuentro entre los israelíes uy una de las figuras más destacadas de la huelga, el líder encarcelado del Frente Popular para la Liberación de Palestina (el FPLP), Ahmad Saadat, quien rechazó completamente el diálogo y remitió a las autoridades al líder de los huelguistas, Marwan Barghuti, histórico de Al Fatá y uno de los grandes símbolos de las Intifadas.
