ROMA 23 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, afirmó hoy que confía en que el Jefe de Estado, Carlo Azeglio Ciampi, acepte su propuesta de retrasar en dos semanas la disolución del Parlamento, que tendría que producirse el 29 de enero, 60 días antes de la fecha de las elecciones.
Berlusconi aclaró que en la reunión que mantuvo ayer con Ciampi no hubo ningún tipo de enfrentamiento como señalan hoy los periódicos, que apuntan también que el Jefe de Estado rechazará la petición del Gobierno.
El jefe del Ejecutivo explicó que basta con 15 días para aprobar algunas normas aún en discusión en las Cámaras, al tiempo que el Gobierno ha encargado al ministro para las Relaciones con el Parlamento, Carlo Giovanardi, que pida a los presidentes de la Cámara y del Senado la convocatoria de la mesa de jefes de grupo para comunicarles la opinión del Gobierno.
Berlusconi indicó que de todas maneras la fecha de las elecciones es el 9 de abril y que, según la Constitución, la disolución del Parlamento tendría que realizarse 60 días antes de las votaciones y la campaña electoral tiene que durar al menos 45 días.
Según la prensa italiana, el Gobierno quiere retrasar en 15 días la disolución de las Cámaras para poder aprobar algunas leyes, como la última sobre la imposibilidad de recurrir las sentencias de absolución, que Ciampi no firmó la semana pasada por considerarla inconstitucional.
Para conseguir el retraso del cierre de las Cámaras, la mayoría tiene dos opciones, o conseguir la aprobación de Ciampi, ya que la Constitución prevé que se pueda continuar debatiendo una ley hasta 45 días antes de las elecciones, o --en caso contrario-- retrasar en 15 días la aprobación del decreto con el que se da inicio a la campaña electoral.