Aprovecha para criticar a los magistrados y a los medios de comunicación
ROMA, 6 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, convocó hoy por sorpresa a los periodistas para defenderse de la acusación por corrupción en actos judiciales al haber comprado la declaración del abogado inglés David Mills, marido de la ministra británica de Cultura, Tessa Jowell, y criticar a la magistratura y a la prensa por realizar una campaña en su contra.
En vísperas del cierre de la campaña electoral ante las elecciones del próximo 9 y 10, Berlusconi quiso limpiar su imagen de las últimas acusaciones después de que el pasado 10 de marzo la Fiscalía de Milán pidió su envío a juicio en el proceso que trata la presunta declaración falsa de Mills para salvar al empresario y presidente del Gobierno italiano durante el juicio sobre las presuntas irregularidades en la compraventa de derechos televisivos por parte del grupo televisivo Mediaset, que pertenece a la familia Berlusconi.
Por ello, esta mañana, convocó a los medios de comunicación por sorpresa y en su comparecencia de 15 minutos y sin dar opción a los periodistas a realizar preguntas, ilustró algunos documentos que probarían que ni él, ni sus empresas, hicieron ningún tipo de pago al abogado Mills.
Berlusconi atacó al diario 'Corriere della Sera', que anticipó su envío a juicio por el caso Mills, así como al resto de periódicos que "concuerdan los titulares" para atacar a un Gobierno "que lo único que ha hecho es no favorecerles", añadió.
Asimismo, paso a atacar de nuevo a la magistratura, afirmando que era el "enésimo episodio de uso político de la justicia". "Es impensable que haya funcionarios del Estado que tramen contra el presidente del Gobierno que trabaja para todos los italianos", aseveró.
Después Berlusconi difundió documentos con los que quería probar que él no pagó a ningún abogado y que ante la negativa de la fiscalía de seguir investigando, tuvo que realizar "investigaciones propias" para llegar a conocer que la transferencia a Mills de la que se le acusa llegó por parte de un constructor de barcos, Diego Atanasio, que negó conocer.
La fiscalía de Milán pidió el envió a juicio de Berlusconi basándose en las pruebas presentadas por los fiscales Fabio De Pasquale y Alfredo Robledo, que sostienen que Berlusconi, entregó al abogado Mills la cantidad de unos 600.000 euros para que mintiese en dos de los procesos sobre las actividades ilegales del presidente del Gobierno.
