ROMA 11 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del gobierno, Silvio Berlusconi, decidió reunirse con los secretarios de los principales partidos aliados de su coalición, Alianza Nacional y la UDC, antes de realizar la esperada aparición pública para comentar los resultados de las elecciones generales que aunque por la mínima distancia dan la victoria a la coalición de La Unión, liderada por Romano Prodi.
Berlusconi tenía una rueda de prensa anunciada a las 12:00 horas de hoy pero fue retrasándola hasta su anulación y la posterior convocatoria de una reunión de La Casa de las Libertades. A la sede del gobierno llegaron sobre las 13:30, el líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini, y el secretario de la UDC, Lorenzo Cesa.
En la reunión se decidirá previsiblemente qué hacer sobre la anunciada petición de recontar los votos, entre ellos las 500.000 papeletas anuladas, ya que la diferencia en el Congreso de la Unión es de unos 25.000 votos.
Berlusconi llegó ayer a Roma a la sede del gobierno para seguir el escrutinio de las elecciones pero no realizó ningún tipo de declaraciones y encargó al portavoz de su partido Forza Italia, Paolo Bonaiuti, el anuncio de la decisión de pedir el recuento de los votos.
Por otra parte, Romano Prodi a pesar de la mínima diferencia en el Congreso, que sin embargo gracias al premio de mayoría estipulado por la nueva ley electoral le da 340 escaños respecto a los 277 de la oposición y la diferencia de tan sólo tres escaños en el Senado, explicó que tendría un gobierno "fuerte políticamente y técnicamente" y anunció que no se harán concesiones institucionales a la oposición.