Italia.- El Consejo de Estado italiano establece que el crucifijo tiene que permanecer en las aulas de los colegios

Actualizado: miércoles, 15 febrero 2006 18:35

ROMA, 15 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

El Consejo de Estado italiano estableció hoy que el crucifijo tiene que permanecer en las aulas de los colegios no porque sea "un objeto de culto" sino porque "es un símbolo idóneo para expresar el elevado fundamento de los valores civiles", según indicó este organismo en respuesta a las propuestas de retirada de los crucifijos basadas en la laicidad del Estado.

En el veredicto del Consejo de Estado se lee que en el crucifijo "es un símbolo idóneo para expresar el elevado fundamento de los valores civiles (tolerancia, respeto reciproco, valoración de las personas, afirmación de sus derechos), que tienen un origen religioso, pero que son valores que delinean la laicidad del Estado".

"El crucifijo realizará una función simbólica educativa al margen de la religión profesada por los alumnos" y aporta unos valores que "han impregnado las tradiciones, modo de vivir y la cultura del pueblo italiano y que se encuentran en la Constitución", señala el Consejo de Estado.

El organismo se tuvo que expresar sobre este tema después del recurso al tribunal administrativo del Veneto, presentado por una ciudadana finlandesa que había pedido que se quitase el crucifijo del aula de un colegio italiano. El caso acabó en el Tribunal Constitucional que declaró que no podían ocuparse de esta cuestión pues la obligatoriedad del crucifijo en las escuelas no se encuentra en una ley del Estado sino en dos reglamentos, del 1924 y del 1927 sobre la decoración de los lugares escolásticos.

Según una encuesta del Instituto Eurispes realiza a inicios del año, el 80,3 por ciento de los entrevistados declaró ser favorable al crucifijo en las aulas y en las oficinas estatales. Mientras que el 8,5 de los entrevistados opinaban que el crucifijo tendría que exponerse sólo sino toca la sensibilidad de otros fieles. Para sólo el 5,3 por ciento, la exposición del crucifijo limita la libertad de culto de otras religiones y el 5,2 por ciento, piensa que no respetaría las otras confesiones religiosas.

Ante este debate, el pasado mes de agosto, el Papa Benedicto XVI pidió que no se quiten los crucifijos de los lugares públicos, durante la homilía en la Misa de la Asunción celebrada en la Iglesia parroquial de la localidad de Castelgandolfo (a las afueras de Roma).

El Papa explicó "que es importante que Dios esté presente en la vida pública con la señal de la cruz, en las casas y en los edificios públicos".