ROMA 7 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
Aunque las dos coaliciones de centro-izquierda, La Unión y de centro derecha, La Casa de la Libertad, aseguran que "están en cabeza" y que no se producirá un empate en las elecciones generales que se celebrarán en Italia los días 9 y 10 de abril, esta perspectiva se comienza a barajar en el mundo político y económico.
Las últimas encuestas publicadas en Italia hace una semana --ya que después lo prohíbe la ley electoral-- daban una ventaja a La Unión de Romano Prodi de entre 3,5 y 5 puntos, pero su adversario, el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, expresó hace unos días que habría un empate si se superaba una tasa de participación del 80%.
El fantasma del empate comienza a sobrevolar por el país, tanto que los líderes de las formaciones políticas anuncian que "en caso de igualdad se volverá a votar". En caso de empate, todos los partidos volverían a las urnas, ya que es imposible que se repitan casos como el de la gran coalición alemana durante las últimas elecciones en ese país.
El secretario del partido de derechas Alianza Nacional, Gianfranco Fini, aseguró hoy que "si termina (la elección) en empate, se vuelve a votar". "Como ha dicho Romano Prodi, si se llega a un empate en las elecciones, se vuelve a votar. Es significativo que esto lo diga Prodi, quien pensaba que ya había ganado y ahora ha entendido que puede perder", añadió el también ministro de Asuntos Exteriores.
Para Prodi, si se produce un empate, habría que volver a votar "lo antes posible y en pocos meses". En su opinión, el empate "sería como una derrota, aunque en ninguna encuesta se refleja que el centro-izquierda haya perdido votos".
"En caso de empate se volverá a votar en las dos ramas del Parlamento en el tiempo más breve posible, seguramente antes de un año. Pero yo espero una victoria neta del centro-derecha o en el peor de los casos, del centro izquierda. Todo mejor que un pacto. El país necesita una clase dirigente que asuma sus responsabilidades", señaló el líder de la UDC, Pier Ferdinando Casini.
LEY ELECTORAL
Además, la nueva ley electoral basada en un sistema proporcional complica un poco más las cosas. El empate sería imposible en la Cámara de los Diputados, porque debido a la nueva norma, si ninguna de las coaliciones supera el 55 por ciento, la que consiga más votos recibiría un "premio de mayoría" que le asegura 340 escaños de los 630 disponibles --incluidos los dedicados al voto de los italianos en el extranjero--. Si una coalición consigue más del 55 por ciento, pues entonces se aplicaría el cálculo porcentual a partir de los 340 escaños.
El empate se podía dar en el Senado, donde existe un "premio de mayoría" pero no a escala nacional sino a escala regional, lo que produciría situaciones como una coalición que pierda en el Senado y gane en la Cámara.
Según los analistas, aunque el empate es poco probable, no es imposible y dependerá mucho de los indecisos, que se calcula que van de los 8 a los 10 millones de electores. Según las encuestas, en caso de que los indecisos acudan a las urnas, una gran parte votaría por el centro-derecha.
Un empate complicaría también mucho la situación en el país porque el 13 de mayo, el Parlamento debe elegir al próximo presidente de la Republica, ya que el actual termina sus siete años de mandato y es el presidente el encargado de nombrar al nuevo Gobierno.
Mientras, el diario económico 'Il Sole 24 ore' destaca hoy la preocupación del mundo financiero ante un posible empate. Los motivos de su preocupación se basan en que, más allá de cada programa electoral, los últimos datos económicos sobre el país reflejan que la economía y la hacienda pública necesitan urgentemente intervenciones significativas.