ROMA, 12 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
La Federación italiana de Fútbol (Figc) decidió hoy suspender todos los encuentros de las series B y C de la Liga italiana de Fútbol que estaban previstos para este domingo, según acordó hoy el organismo durante una larga reunión celebrada esta tarde tras los disturbios desencadenados este fin de semana a raíz de la muerte de un aficionado del Lazio al ser disparado por un policía.
Los equipos de la serie A, en cambio, no se ven afectados por esta medida, dado que, de todas formas, no iban a jugar los encuentros previstos para el próximo fin de semana al coincidir con el partido que la selección italiana jugará este fin de semana contra la de Escocia y al que los jugadores del país transalpino acudirán con un brazalete de luto.
También esta tarde, el Observatorio Nacional del Deporte de Italia -dependiente del Ministerio italiano del Interior-- decidió prohibir los habituales desplazamientos en masa de los grupos de ultras violentos.
El organismo aprobó estas nuevas reglas durante una larga reunión de urgencia convocada para dar una respuesta a los altercados registrados ayer en más de diez ciudades italianas, alcanzando visos especialmente virulentos en Roma, Bérgamo, Taranto, Milán y Parma.
El objetivo de estas medidas es debilitar la fuerza de este tipo de grupos, especialmente cuando siguen a su equipo cuando juega como 'visitante' en otra ciudad, según explicó el organismo a través de un comunicado.
Por su parte, el ministro del Interior, Giuliano Amato, anunció que mañana comparecerá ante la Cámara de los Diputados para hacer balance de los altercados de este fin de semana, al tiempo que reafirmó el empeño para que "emerja la plena verdad sobre lo acontecido".
Ésta es la segunda vez en menos de un año que Italia se ve convulsionada por la violencia en los estadios de fútbol, después del homicidio de un policía a manos de algunos ultras en los disturbios acaecidos en torno al derbi siciliano Palermo- Catania el pasado mes de febrero, episodio que también conllevó la adopción de serias medidas restrictivas por parte de las autoridades italianas.
