Italia.- El jefe de la Inteligencia militar comparece para decidir su imputación en el secuestro de un clérigo egipcio

Actualizado: lunes, 29 enero 2007 13:15

MILÁN, 29 Ene. (EP/AP) -

El antiguo jefe de los Servicios de Inteligencia Militar Italianos (SISMI), Nicolo Pollari, se espera que aparezca hoy a una vista judicial para decidir si se le imputa por los cargos de secuestro contra un presunto terrorista egipcio que alegan los fiscales del caso.

Pollari es uno de los cinco responsables de la inteligencia italiana que se enfrentan a cargos criminales por el secuestro el 17 de febrero de 2003 del presunto terrorista Osama Mustafá Hasán Nasr, cuando éste se encontraba en una calle de Milán. Otros 26 estadounidenses se enfrentan también a estas acusaciones que aún han de ser confirmadas. Este supone el primer juicio contra agentes de la CIA por su implicación en la operación contra el terrorismo que ha transferido secretamente a supuestos terroristas a unos 30 países desde el ataque contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre. Desde numerosos grupos y organizaciones se critica que en ella se ha utilizado la tortura como medida de coacción para la obtención de información.

Pollari sería el primero de los acusados en comparecer ante la vista preliminar, que comenzó el 9 de enero y continúa este mes. Los abogados de la acusación alegan que Pollari y otros altos responsables de la (SISMI) trabajaron conjuntamente con norteamericanos para secuestrar al clérigo islámico.

Dos importantes ayudantes de Pollari, Gustavo Pignero y Marco Mancini, fueron también arrestados el año pasado. Desde entonces, Pignero murió de cáncer y los abogados de Mancini han asegurado que su cliente ha colaborado con la Fiscalía para implicar a su superior.

Pollari ha indicado en numerosas ocasiones que los servicios de Inteligencia italianos no tienen implicación alguna en la desaparición de Nasr. No obstante, dados los escándalos que el año pasado salpicaron a la legitimidad de este organismo, Pollari y otros altos responsables de la Inteligencia civil fueron destituidos de sus cargos.

Los fiscales sostienen que el secuestro de Nasr supone un incumplimiento de la soberanía italiana y pone en cuestión los esfuerzos nacionales en su lucha contra el terrorismo.