Italia.- Polémica en Italia por la audiencia del Papa a Berlusconi y miembros del PPE días antes de las elecciones en el

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 6 marzo 2006 14:52

ROMA 6 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -

La oposición de centro-izquierda criticó duramente que algunos días antes de las elecciones generales que se celebrarán en Italia el 9 de abril, el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, y uno de los líderes del UDC, Pier Ferdinando Casini, sean recibidos en audiencia por el Papa Benedicto XVI como miembros de la delegación del Partido Popular Europeo (PPE).

La noticia de que el Papa recibirá el 30 o 31 de marzo a una delegación de unos 200 miembros del PPE, entre los que estará el líder del PP, Mariano Rajoy, que se reunirán en Roma durante esos días, ha causado un duro enfrentamiento entre Gobierno y oposición.

El secretario de Democráticos de Izquierda (DS), Piero Fassino, acusó a los líderes de la coalición de mayoría de querer "utilizar una visita al Papa con fines electorales" y añadió "que se trata de un gesto irrespetuoso sobre todo con el Pontífice".

Fassino pidió que los políticos italianos renuncien a la audiencia. "Un político se tiene que comportar como tal y tener pleno respeto con el Papa y no tendría que utilizar e instrumentalizar esta visita para fines propios", añadió.

El mensaje de Fassino también estaba dirigido a uno de los aliados en la coalición de centro izquierda que se presentará a las elecciones, el secretario del partido UDEUR, Clemente Mastella, que también acudirá a la audiencia con el Papa.

"Renunciar a la audiencia del Papa es algo que no acepto y lo considero una ofensa personal. Pensar que una visita al Pontífice sea como un anuncio electoral es un pensamiento provincial y una forma de prejuicio anticatólico", declaró Mastella.

Para el líder de Refundación Comunista, Fausto Bertinotti, "es difícil no hablar de una injerencia". "El Vaticano tendría que replantearse la invitación a los políticos italianos y si no lo hace lo tenían que hacer los líderes de los partidos que fueron invitados a este encuentro que tiene un carácter muy discutible y preocupante", añadió Bertinotti.

Los miembros del Gobierno defendieron la presencia de los italianos en la audiencia. "Esta polémica de que Berlusconi sea recibido por el Papa no tiene sentido. En ese momento es aún presidente del Gobierno y el Pontífice suele recibir a los representantes de los países", dijo el ministro de Medio Ambiente, Altero Matteoli.

La polémica ha movilizado incluso a un sacerdote de Génova, Paolo Farinella, que ha recogido 2.000 firmas para enviar al Vaticano en las que se comenta la anomalía de que un presidente del Gobierno sea recibido por el Papa diez días antes del voto.

"La audiencia de Berlusconi no habría sido concedida si no se hubiera pedido por Italia. No ha ocurrido nunca que un presidente del gobierno antes de las elecciones sea recibido por la Santa Sede", se lee en la carta de Farinella.

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