Italia.- El presidente de la RAI lamenta el incidente entre Berlusconi y una de sus periodistas durante un programa

Berlusconi abandonó el estudio tras acusar a la presentadora de ser de "izquierdas" y de tener "prejuicios" en su contra

Europa Press Internacional
Actualizado: lunes, 13 marzo 2006 15:35

ROMA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la RAI, Claudio Petruccioli, lamentó hoy el modo en que ayer concluyó la entrevista que estaba realizando al presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, la periodista de la cadena Lucia Anunziata, que consideró un "episodio feo", si bien por el momento no prevé imponer ninguna sanción a la periodista. Mientras, Berlusconi ya está intentando sacar crédito electoral de lo sucedido.

Según declaró a Radio 24 Petruccioli, se trata de "un feo episodio del que salimos mal todos". "La RAI debe hacer todo lo posible para que episodios de este tipo no vuelvan a repetirse", añadió. Para el director de la radiotelevisión italiana, "Berlusconi se marchó de forma provocativa, catalogó políticamente a la periodista y atacó de forma inaceptable a la RAI3".

El presidente del Gobierno abandonó el estudio en el que se estaba grabando su entrevista para el programa 'Mezz'ora' de la cadena, tras un rifirrafe con la presentadora, de quien dijo era "una persona de izquierdas" que tenía "prejuicios" en su contra y de ser "una persona violenta que está intentando no dejarme decir las cosas". "O me hace el favor de dejarme responder, o me levanto y me voy", amenazó, negándose a permanecer pese a la petición de Anunziata. "Me voy y quedará como una mancha en su carrera profesional".

En opinión de Petruccioli, el error de Anunziata fue "no seguir las leyes de la 'par condicio' que afirman que el presentador no puede dejar entrever su posición política". "Yo en su lugar hubiera intentado acabar el programa, pero Berlusconi ha atacado a la periodista y a RAI3, y Anunziata ha seguido este camino", lamentó.

Sin embargo, por el momento no anunció ninguna sanción "porque el servicio público no juzga, sino que el comportamiento de quien sale en antena es juzgado por los telespectadores". "En mi opinión, gran parte de los telespectadores está harto de la unión entre política y espectáculo y del excesivo protagonismo de los presentadores", añadió, subrayando que los periodistas no deben ser "ni subalternos ni estar con la espada de San Gabriel en la mano para juzgar a quien tienen delante".

Petruccioli justificó que la cadena optara finalmente por emitir ayer a las 14:30 horas la entrevista con Berlusconi íntegramente para que fueran los telespectadores precisamente los que juzgaran lo ocurrido. De hecho, el programa obtuvo un récord de audiencia, sobre todo en los diez minutos finales que es cuando se produjo el enfrentamiento, alcanzando el 23% del share frente al 9-10% que tiene el programa normalmente.

REACCION DE BERSLUCONI

Por su parte, Berlusconi está tratando de aprovechar lo ocurrido en su campaña para las elecciones del 9 de abril. Ayer, poco después de abandonar la sede de la RAI se desplazó a Pescara, donde en un mitin de su partido, Forza Italia, volvió a difundir la entrevista para explicar a sus partidarios lo ocurrido. "Habéis visto como yo en todo momento he sido educado" mientras que "la señora que continuaba haciendo gestos y sacudiendo la cabeza para ponerme en dificultades". "No tengo nada de lo que arrepentirme", añadió.

Previamente, había señalado a sus colaboradores, a su llegada a la sede de su partido y antes de viajar a Pescara, que "tenía frente a mi a una señora histérica que quería hacer un proceso, quería condicionar mis respuestas: debían ser como le gustaban a ella, no era libre de decir lo que pensaba, debía responder como pensaba ella, algo nunca visto".

Desde la oposición del centro-izquierda, el líder de Democráticos de Izquierda, Piero Fassino, "un político debe sobreponerse a las preguntas y estar dispuesto a responder a cualquier pregunta en un ambiente que debe ser libre y no precondicionado o pilotado". En su opinión, Berlusconi se ha visto traicionado por "un nerviosismo que denuncia la dificultad en la que se siente, porque advierte que la derrota electoral es probable".

Según Fassino, "están intentando recuperar de cualquier modo el consenso que ha perdido y todo esto le pone nervioso y ha reaccionado". Sin embargo, añadió, "en estas ocasiones hace falta frialdad y capacidad de mesura con quien se tiene delante".

Por otra parte, destacó que los sondeos dan una ventaja de "alrededor de cinco puntos" al centro-izquierda sobre la coalición de centro-derecha de Berlusconi. "Hemos vuelto a la diferencia que había en el mes de diciembre. Berlusconi y el centro-derecha se habían recuperado un poco, entre enero y principios de febrero", añadió.

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