Italia.- Los presuntos secuestradores del bebé italiano se acusan mutuamente de ser culpables de su asesinato

Actualizado: lunes, 3 abril 2006 14:42

ROMA, 3 Abr. (EP/AP) -

Los presuntos secuestradores del bebé de 17 meses Tommaso Onofri, asesinado minutos después de ser capturado de su casa el mes pasado, se acusaron mutuamente de ser culpables del asesinato, según informa hoy la prensa local.

El asesinato del bebe ha horrorizado al país entero y ha llevado a algunos políticos y ciudadanos a reclamar la pena de muerte para sus asesinos. Durante un mes, la nación entera mantuvo esperanzas de hallar con vida al bebé, secuestrado de su casa en pasado 2 de marzo. El sábado, las autoridades --guiadas por el testimonio de uno de los sospechosos-- localizaron el cuerpo del bebé enterrado cerca de un riachuelo al lado de la casa en la que su familia vivía a las afueras de Parma, norte de Italia.

El jefe del equipo especial de la Policía encargado del caso indicó que los dos presuntos secuestradores y la pareja de uno de ellos fueron interrogados en la prisión de Parma durante la noche del domingo.

Por su parte, agencias italianas informaron hoy de que los investigadores han identificado un cuarto sospechoso, un maestro masón, acusado de colaborar en la comisión del crimen. Según medios italianos, los sospechosos, Mario Alessi y Salvatore Raimondi, se han acusado entre ellos de haber asesinado a la criatura minutos después de su secuestro.

Raimondi indicó que tras hacerse con el bebé abandonaron la casa en una moto. Posteriormente, según su testimonio, dejó a Alessi y al niño en un cruce de carreteras, donde iban a ser recogidos por la novia de Alessi --también sospechosa por el caso--. "Supe de la muerte de Tommaso al día siguiente", aseguró Raimondi, según informa hoy el diario 'La República'. Sin embargo, Alessi, trabajador de la construcción y acusado de rapto, indicó que los dos "lo hicieron todo juntos". Asimismo aseguró que se asustaron cuando vieron el coche de la Policía por lo que comenzaron a golpear al bebé, acabando con su vida. La radio estatal ha informado de que los secuestradores habían planeado solicitar un millón de euros como rescate. El padre del niño era responsable de una oficina de la posta, donde muchos italianos depositan cada año sus ahorros.