Al Jaafari insiste en que él será el candidato chií para presidir el Gobierno

Actualizado: miércoles, 19 abril 2006 16:38


BAGDAD, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El primer ministro en funciones de Irak, Ibrahim al Jaafari, insistió hoy en que él es el candidato chií para presidir el próximo gobierno, y advirtió de que cualquier decisión en sentido contrario está "fuera de lugar".

"Como cuestión de principio, pienso que la idea de hacer una concesión está, al menos para mí, fuera de lugar", declaró Al Jaafari, quien aseguró que aún cuenta con el apoyo de la Alianza Unida Iraquí, frente a las escasas peticiones públicas surgidas en el seno de la coalición chií --dominante en el Parlamento-- en favor de la retirada de su candidatura.

Asimismo, insistió en que fue elegido democráticamente y que es el Parlamento quien debe decidir al respecto. Las declaraciones de Al Jaafari, ofrecidas durante una rueda de prensa televisada para todo el país, contribuirán a mantener el punto muerto en que se encuentra la designación del próximo jefe del Ejecutivo.

Las objeciones de suníes y kurdos a la elección de Al Jaafari han paralizado los esfuerzos para formar un gobierno de unidad nacional, cuando ya han pasado cuatro meses desde las elecciones generales.

El Parlamento iraquí se reunirá mañana tras tres días de aplazamiento y a pesar de la negativa de Al Jaafari de retirarse de la carrera por presidir el próximo gobierno, según informaron hoy fuentes oficiales.

La oficina de prensa del Parlamento anunció que la sesión comenzará a las cuatro de la tarde (dos de la tarde, hora peninsular española). El presidente de la Cámara, Adnan Pachachi, confirmó la reunión, aunque precisó que comenzará a puerta cerrada, sin dar más detalles.

La Asamblea, formada por 275 diputados, iba a reunirse el pasado lunes, pero aceptó un aplazamiento para dar tiempo a los chiíes a ponerse de acuerdo sobre el nombramiento de Al Jaafari como candidato a primer ministro. Los partidos suníes y kurdos han rechazado su designación.

Las autoridades británicas y estadounidenses han presionado para que se celebre la sesión a fin de que puedan cubrirse otros puestos, como el de presidente del Parlamento y los vicepresidentes del Gobierno, que permitan salir del punto muerto en que se encuentra la política iraquí.