TOKIO, 27 Dic. (Reuters/EP) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Japón, Taro Kono, ha declarado este miércoles que revisar el acuerdo de 2015 entre los gobiernos de Corea del Sur y Japón sobre las denominadas 'mujeres de confort' es "inaceptable" y provocaría que la relación entre ambos países fuese inmanejable.
El acuerdo de 2015 entre sendos gobiernos sobre las cerca de 200.000 coreanas, conocidas como 'mujeres de confort', que fueron utilizadas como esclavas sexuales por la tropas japonesas durante el periodo colonial de Japón sobre la península de Corea (1910-1945) resolvía "de forma irreversible" el asunto.
Japón se comprometió a pedir perdón y crear un fondo para compensar a las víctimas y sus familias dotado con 1.000 millones de yenes (unos ocho millones de euros). Sin embargo, según ha informado un comité del Ministerio de Exteriores surcoreano, el acuerdo no satisfizo las necesidades de las víctimas y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, que llegó al poder el pasado mayo, ha amenazado con renegociarlo por considerar que la compensación es insuficiente.
El comité ha publicado este miércoles sus conclusiones y ha subrayado que el anterior gobierno no hizo los esfuerzos suficientes para escuchar a las víctimas antes de cerrar el acuerdo con las autoridades japonesas, resaltando que el asunto sigue sin resolverse.
"Si Corea del Sur intentara revisar un acuerdo que ya se está aplicando, eso haría inmanejable la relación de Japón con Corea del Sur y sería inaceptable" ha declarado Kono, quien ha añadido que "el acuerdo entre Japón y Corea del Sur es entre los dos gobiernos y uno de ellos es muy apreciado por la sociedad internacional".
El comité, integrado por funcionarios y expertos en Historia y relaciones con Japón del sector privado, empezó sus trabajos dos meses después de la llegada a la Presidencia de Moon, con la tarea de revisar el controvertido acuerdo.
En sus conclusiones ha puntualizado que el proceso de negociaciones estuvo encabezado por la Presidencia, recalcando que el Ministerio de Exteriores, que debía estar a cargo, no cumplió con su tarea, quedando sus opiniones sin representación suficiente en el acuerdo. El informe final del organismo será presentado al Gobierno, que será quien tome la última decisión sobre el asunto, sin que haya un calendario establecido hasta el momento.
