MADRID, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha advertido a la Unión Europea de que los problemas del Brexit con el protocolo de Irlanda del Norte "no pueden durar para siempre" y ha demandado a Bruselas "sentido común" en las negociaciones abiertas.
En declaraciones a la prensa antes de poner rumbo a Estados Unidos para participar en la nueva sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, Johnson ha asegurado que el Gobierno británico no está tratando de "avivar" las diferencias para sus "propios fines políticos".
"Queremos arreglar esto, queremos sentido común. No queremos barreras en Reino Unido para el comercio en nuestro país, y es una locura en este momento que el protocolo se esté aplicando de la manera en que se está haciendo", ha valorado Johnson, según cuenta la prensa británica.
"No creo que sea sensato, el 20 por ciento de todos los controles en todo el perímetro de la Unión Europea se llevan a cabo ahora en Irlanda del Norte. Así que tenemos que solucionarlo, tenemos que solucionarlo rápidamente", dice Johnson, quien insiste en una solución "que permita la libre circulación de mercancías" entre todos los territorios de Reino Unido.
Durante su encuentro con la prensa, Johnson ha revelado también que el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, se ofreció para mediar entre Reino Unido y la Unión Europea cuando visitó Londres la semana pasada.
El protocolo fue diseñado para eliminar la necesidad de una frontera comercial en toda la isla de Irlanda y permitir así que el territorio británico siguiera formando parte del mercado común europeo, debido a las fuertes raíces sociales, culturales y económicas entre la república y el norte.
En cambio, la frontera ha terminado por moverse 'de facto' al mar de Irlanda y desde entonces esto ha ocasionado problemas al Gobierno británico, que tiene que lidiar con la escasez de mercancías y alimentos, así como con el estallido social que esta situación produjo el pasado mes de abril, con fuertes enfrentamientos en las calles de Belfast entre manifestantes y la Policía, recordando a tiempos pasados.
Johnson quiere rescribir el protocolo porque considera que interrumpe el flujo de mercancías desde Reino Unido y ha adelantado que suspendería unilateralmente partes del acuerdo, tal y como recoge su artículo, si no se encuentra una solución, aunque también da la posibilidad a la otra parte de tomar represalias.
