MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de transición instaurado por la junta militar de Burkina Faso ha informado este jueves sobre la detención de varias personas que planeaban un golpe de Estado, siendo la segunda vez desde septiembre que las autoridades del país hacen un anuncio de este tipo.
"Desde el 13 de enero de 2024, los servicios de seguridad trabajan para desmantelar una red que desestabiliza Burkina Faso. Esta red, que involucra tanto a soldados en servicio como retirados, civiles y activistas, entre otros, planeaba desestabilizar las instituciones de Burkina Faso y frenar brutalmente el proceso de refundación por la dignidad, la integridad, la libertad y la soberanía de nuestro país", reza un comunicado de la Presidencia burkinesa en su cuenta de la red social Facebook.
Además, ha asegurado que el golpe estaba programado para el 14 de enero pero que, gracias a la "vigilancia de los servicios de inteligencia y a la rapidez de las fuerzas patrióticas de defensa y de seguridad", la intentona ha sido desbaratada.
Las autoridades han detallado que los supuestos golpistas contactaron con diferentes militares por todo el país para organizar un motín y con organizaciones de la sociedad civil afines y capaces de crear disturbios favorables "a la intervención de un comando procedente del exterior capaz de atentar contra la vida de varias autoridades".
En ese sentido, han explicado que el golpe pretendía "restaurar un antiguo orden que la conciencia colectiva de los burkineses de ayer y de hoy rechazan" e impedir a Burkina Faso alcanzar "su esperanza de libertad e independencia" para "hacerla retroceder en la historia".
El primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tambela, acusó a principios de diciembre a Francia de estar detrás de varios intentos de golpe de Estado contra las autoridades de transición instauradas en el país, encabezadas por Ibrahim Traoré, tras las asonadas militares de 2022, cuando comenzaron a adoptar una postura muy crítica con sus socios occidentales, especialmente con París.
Burkina Faso ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, con ataques obra tanto de la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.