DUBÁI, 27 Jul. (Reuters/EP) -
La Justicia de Bahréin ha llevado a juicio al líder espiritual chií Isa Qassim por un presunto delito de desvío de fondos públicos y lavado de dinero como parte de un caso que ha provocado un aumento de la tensión en el país.
El Gobierno le retiró el mes pasado la nacionalidad a Qassim por fomentar presuntamente la violencia en el país. El ayatolá, que se enfrenta además a una posible expulsión del país, ha denunciado que los cargos forman parte de una serie de medidas políticas contra la mayoría chií en Bahréin.
Qassim, así como otros dos hombres implicados en el caso, no acudieron al juzgado a pesar de haber sido informados de que debían hacerlo, según ha informado la Fiscalía en un comunicado. La audiencia ha sido pospuesta y tendrá lugar el 14 de agosto.
El caso, que se encuentra relacionado con el Jums, un impuesto islámico obligatorio que es recaudado por los clérigos, fue abierto por la Fiscalía al descubrir más de 10 millones de dólares (9 millones de euros) en una cuenta de Qassim.
Según las investigaciones, todo apuntaba a que el acusado había tratado de "evitar la monitorización legal del dinero". El clérigo ha explicado que la recogida de fondos forma parte de la tradición chií, que permite que los ayatolás recauden el impuesto y lo gasten en el interés común de los musulmanes.
La tensión ha aumentado en el país después de que el Gobierno impusiera la disolución de Wefaq, el principal grupo de la oposición. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha manifestado que la disolución de Wefaq supone la "última medida de una serie de restricciones" llevadas a cabo en Bahréin contra los Derechos Humanos.
