NAIROBI, 29 Jun. (Reuters/EP) -
La madre de una joven de quince años violada, que necesita un trasplante de riñón tras llevar a cabo un aborto peligroso, ha presentado una demanda contra el Gobierno de Kenia por negar a las mujeres y niñas un acceso seguro a los abortos.
La chica, que ha relatado que se quedó embarazada cuando un hombre mayor la violó, comenzó a vomitar y a sangrar de forma abundante tras practicar un peligroso aborto. La adolescente ha dejado el colegio y necesita diálisis de forma regular, la cual no puede afrontar, de acuerdo con una petición online que busca presionar al presidente keniano, Uhuru Kenyatta, para que le proporcione atención médica.
Las víctimas de violaciones tienen muy difícil acceder a los abortos seguros en Kenia, a pesar de que estaban permitidos bajo las directrices del Ministerio de Salud sobre violencia sexual, recoge la petición.
El país se ha retractado en los últimos años de su permisión sobre el aborto limitado, mientras que la Constitución de 2010 permitía interrumpir el embarazo en situaciones de emergencia o cuando la vida de la mujer estaba en peligro.
"El Gobierno de Kenia está permitiendo que miles de kenianas mueran innecesariamente o sufran graves complicaciones todos los años por los abortos inseguros y debe de rendir cuentas", ha sentenciado a través de un comunicado Evelyn Opondo, la directora regional del Centro de los Derechos Reproductivos en África, quien representa a los cuatro solicitantes de la petición, que engloban a la madre de la joven, la Federación de Abogadas en Kenia y dos grupos de defensa de las mujeres.
Los abortos de riesgo, que se realizan a veces mediante la introducción de agujas de tejer en el cuello uterino o a través de la ingesta de lejía, constituyen alrededor del 35 por ciento de las muertes maternas en Kenia, muy superior a la media global que se sitúa en el trece por ciento.
Al menos 2.600 kenianas mueren en el hospital cada año después de haber realizado abortos mal practicados en otros lugares, según un estudio realizado por la organización Ipas Africa Alliance, el Ministerio de Salud y la Federación de Abogadas de Kenia. Muchas de ellas mueren en su hogar sin tan siguiera buscar asistencia médica, advierte.
DESIGUALDAD DE OPORTUNIDADES
Las mujeres ricas pueden acceder con facilidad a abortos realizados con garantías en clínicas privadas, pero las que no cuentan ni con recursos ni con educación arriesgan sus vidas para deshacerse del feto creyendo que no pueden abortar de forma legal. Hay una "gran confusión" en lo que la ley dice sobre el aborto, se desprende del comunicado.
El Gobierno publicó unas pautas para los médicos sobre cómo realizar abortos de forma segura por primera vez en 2012, pero la eliminó el año siguiente. Además, la dureza de la Policía sobre sanitarios y pacientes aumentó tras la condena a muerte a un enfermero por asesinato después de que una mujer que buscaba atención post-aborto muriese en su coche, según han denunciado varios grupos de Derechos Humanos.
En este contexto, la madre de la joven pide al Gobierno en su petición que prepare al personal sanitario para una buena y segura práctica en los abortos, además de que aclare cuándo los abortos están amparados por la ley.
