MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los kirguises han aprobado en el referéndum celebrado este domingo la incorporación en la Constitución del país de la ampliación de los poderes del presidente, Sadir Japárov, decidida ya en su momento en otro plebiscito previo celebrado precisamente durante las elecciones presidenciales en las que Japárov se alzó con la victoria.
A pesar de que el resultado no estaba puesto en duda ha sido necesario esperar al último momento para confirmar que la participación alcanzaba el mínimo necesario para del 30 por ciento para verificar el resultado.
Finalmente, el responsable de la comisión electoral de la exrepública soviética, Ulugbek Karymshakov, ha confirmado a la agencia Akipress la consolidación de las cifras finales: un 80 por ciento de la población ha aceptado las reformas de Japárov, y que transforman el país en un sistema presidencialista a su mayor gloria.
Una vez integrada en la Constitución, esta nueva estructura concederá definitivamente a Japárov poderes nunca vistos desde la independencia de la Unión Soviética: el número de mandatos presidenciales se ampliará a dos mandatos de cinco años en lugar de uno solo de seis años. Además, el número de parlamentarios se reducirá a 90 frente a los 120 actuales.
Finalmente, la enmienda prevé la creación de un Tribunal Constitucional y una nueva asamblea consultiva y no electa, el Qurultay del Pueblo, un proyecto emblemático del presidente Japárov, que suscita muchas críticas de opositores, abogados y activistas de la sociedad civil que temen más que nada una deriva autoritaria y la concentración del poder en manos de un solo hombre.
Kirguistán veía las elecciones de enero como cruciales para devolver la estabilidad al país tras el colapso político que comenzó en los comicios legislativos de octubre, donde los partidarios de Japárov salieron en masa para exigir regeneración política.
Las protestas desembocaron en la liberación de Japárov, encarcelado por participar en el secuestro de un gobernador durante una protesta a favor de la nacionalización de las minas de oro en el país, así como la disolución del Gobierno y la anulación de los resultados de las parlamentarias.
