BISHKEK, 8 Nov. (EP/AP) -
Los diputados de la oposición aseguraron hoy haber acordado con el Gobierno la adopción de una Consitución preliminar, que recorte los poderes presidenciales y poner fin así a las protestas que se han sucedido por sexto día consecutivo para pedir la dimisión del presidente, Kurmanbek Bakiyev, según admitieron parlamentarios de la oposición. El acuerdo llegó por el temor de que empeorara la confrontación entre fuerzas pro y anti gubernamentales, después de que el Jefe de la Seguridad Nacional advirtiera de que las fuerzas del Gobierno entrarían para dispersar a manifestantes de la oposición que durante los últimos seis días se han acantonado en la plaza principal de la capital, Bishkek, y que hoy se saldó con al menos seis personas hospitalizadas.
Después de que Bakiyev y los representantes de la oposición expusieran esta semana a la otra parte su propia versión para una nueva Constitución y que ambas propuestas resultaran rechazadas por la otra parte, parlamentarios de ambas partes se comprometieron a llegar a un acuerdo sobre la nueva Carta Magna preliminar, que limite los poderes del presidente al tiempo que aumente los del Parlamento, y cuya votación se espera mañana, según admitió el presidente del Parlemto, Marat Sultanov, que aclaró que el tratado constitucional premilinar tendrá que someterse a debate y dos votaciones sucesivas y obtener la aprobación de dos tercios de los parlamentarios.
Asimismo, Sultanov, aliado de Bakiyev, señaló que la Constitución preliminar aboga por un Parlamento de 90 miembros en lugar de los actuales 75 parlamentarios y estipula que el partido que obtenga la mayoría de votos en las futuras elecciones parlamentarias, cuya fecha no se ha determinado aún, se encargue de formar nuevo Gobierno.
"Si la nueva Constitución se adopta mañana, las protestas terminarán", subrayó Azimbek Beknazarov, parlamentario y líder del movimiento de la oposición Pro Reformas, uno de los cuatro diputados que preparó la propuesta a debatir junto a otros cuatro parlamentarios pro gubernamentales.
El Cuerpo Nacional de Seguridad, ahora bajo control del presidente, tendrá que responder al Ejecutivo, mientras que los cargos de fiscal general y presidente del Banco Central del país tendrán que ser aprobados y ratificados por el Parlamento, según admitió otro diputado en la oposición, Kanybek Imanaliyev.
A pesar de que el acuerdo no aclara muchos detalles aún por resolver, las tensiones se disiparon horas después de conocer el acuerdo, y sólo unos 300 manifestantes permanecían todavía, entrada la noche, en la plaza principal de la capital del país.
