NUEVA YORK, 15 May. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Kosovo, Enver Hoxahj, ha expresado su respaldo a la oposición siria que lleva luchando 14 meses contra el régimen de Bashar al Assad y ha reconocido que su Gobierno ya ha establecido contactos diplomáticos con la misma.
"Hemos sido de los primeros gobiernos europeos en apoyar a la oposición en Libia y en otros países árabes y tenemos la misma postura en Siria porque luchamos por las mismas causas, por los mismos valores", ha dicho Hoxhaj ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El ministro de Exteriores ha reconocido que su Gobierno ya ha tenido contactos diplomáticos con la oposición siria, pero ha negado que le haya permitido establecer campos de entrenamiento en territorio kosovar.
El embajador de Rusia en Naciones Unidas, Vitaly Churkin, había denunciado que las autoridades kosovares no solo estaban asesorando políticamente a la oposición siria, sino que, en un paso más, le habían permitido establecer campos de entrenamiento.
"Convertir Kosovo en una campo de entrenamiento internacional para insurgentes podría convertirse en un grave factor de desestabilización, uno que iría más allá de la región de los Balcanes", ha advertido el diplomático ruso.
Por ello, Churkin ha instado a las organizaciones internacionales que están presentes en Kosovo a "frenar esta tendencia". Naciones Unidas tiene desplegado en el territorio un pequeño contingente de 'cascos azules'.
Kosovo autoproclamó su independencia de Serbia en 2008. La mayoría de los kosovares son albaneses y reconocen la autoridad de Pristina, sin embargo, hay una minoría serbia en el norte del territorio que obedece a las órdenes de Belgrado.
Los albaneses no reconocen la autoridad de los 'cascos azules' ya que Kosovo no forma parte de Naciones Unidas debido a la oposición de Rusia --miembro permanente del Consejo de Seguridad y, por tanto, con derecho a veto-- y Serbia, entre otros países.
En cambio, sí reconocen la autoridad de la misión de la Unión Europea (UE) en Kosovo, EULEX, que se encarga de garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de la administración de justicia en el territorio.
