TIRANA, 6 Feb. (del enviado especial de EUROPA PRESS Antonio Rodríguez) -
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, afirmó hoy que aún es pronto para "prejuzgar" el estatus de Kosovo, en rueda de prensa en Tirana junto a su homólogo albanés, Besnik Mustafaj, que expresó por su parte el respaldo albanés a la independencia de la provincia autónoma serbia, administrada por la ONU desde el fin de la guerra de 1999.
"El estatuto de Kosovo tiene que ser negociado bajo mandato de Naciones Unidas, y por lo tanto nosotros respetaremos el resultado a que se llegue", manifestó Moratinos. Las conversaciones debían haber empezado en Viena a finales de enero, pero la muerte del presidente kosovar, Ibrahim Rugova, obligó a retrasarlas.
El ministro también hizo hincapié en que el Gobierno español quiere que el acuerdo resultante de las negociaciones sea aceptado por todas las partes y que genere "estabilidad" en la región balcánica. "Pero estamos en el comienzo de la negociación, y por lo tanto es pronto para prejuzgar cuál será el resultado final", agregó.
Mustafaj, por su parte, dejó claro que Albania es uno de los países "más interesados" en la estabilidad de la región. "Estamos convencidos de que la única fórmula que produce estabilidad es la fórmula de la independencia de la región de Kosovo", dijo el ministro, añadiendo que "esta independencia debería ir acompañada de una serie de garantías o condiciones indispensables".
En este sentido, precisó que en el futuro Kosovo debe haber una protección de los derechos de las minorías, tanto de la serbia como de otras; e integridad de las fronteras, lo que supone que "no haya reunificación de Kosovo con ninguno de los países colindantes", en referencia a la propia Albania.
Por último, subrayó que debe ser un "Kosovo indivisible" y que tenga una presencia internacional civil y militar "por un tiempo a ser negociado en el futuro".
