El Kremlin insta a desmarcar el futuro del 'Nord Stream 2' de consideraciones políticas

Peskov ha subrayado que "se trata de un proyecto puramente económico" y lo ha reivindicado no solo como un instrumento de "beneficio mutuo", sino también como "un elemento estabilizador para el mercado del gas en Europa".

Por su parte, el expresidente de Rusia Dimitri Medvedev ha ironizado con una posible subida del precio de la energía. "Bienvenidos al nuevo y valiente mundo en el que los europeos van a pagar muy pronto 2.000 euros por 1.000 metros cúbicos de gas natural", ha publicado el ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad en su cuenta de Twitter.

El gasoducto, que conecta la reservas rusas con la zona occidental de Europa a través del mar Báltico, está ya completado, pero su funcionamiento estaba aún pendiente de los certificados de operatividad en Alemania.

Scholz, que hasta ahora había evitado ceder a las presiones de gobiernos como el de Estados Unidos, finalmente ha considerado que las circunstancias ahora son otras, especialmente después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconociese el lunes la independencia de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.

El propio Putin se ha referido este martes al futuro del suministro del gas para señalar que Rusia tiene la intención de seguir ofreciendo de manera ininterrumpida el suministro a los mercados mundiales, aunque ha advertido en contra de aprovechar la transición energética para promover intereses políticos y económicos, así como para imponer sanciones.