KUWAIT, 15 Ene. (EP/AP) -
El emir de Kuwait, el jeque Jaber Al Ahmed Al Sabah, cuya salud se vio fuertemente debilitada tras sufrir una hemorragia cerebral hace cinco años, murió este domingo a los 79 años de edad, según informó la televisión estatal.
El príncipe y también jeque Saad Al Abdulá Al Sabah, sobrino lejano elegido por el emir como su heredero en 1978, se hará con el poder de este pequeño país petrolífero. En la actualidad, Saad Al Abdulá Al Sabah tiene 75 años y algunos problemas de colon.
El Gobierno de Kuwait ha anunciado un periodo de luto de 40 días y el cierre de las oficinas del Gobierno durante un periodo de tres días a partir de hoy domingo.
El jeque Jaber sobrevivió a un intento de asesinato perpetrado en la década de 1980 y unos años después logró escapar de las tropas iraquíes que invadieron Kuwait, en el Golfo Pérsico. El emir fue un aliado cercano de Estados Unidos, incluso antes de que las tropas aliadas liberasen su país en 1991. Kuwait se convirtió en el principal punto de base para la invasión estadounidense de Irak 12 años después.
Kuwait continuó siendo bajo el emirato de Jabar un aliado de las fuerzas de seguridad estadounidenses. Se prevé que esta tendencia continúe bajo el gobierno del jeque Saad. La familia Al Sabah ha dirigido los designios de esta nación del Golfo Pérsico desde hace más de 250 años.
INTENTO DE ASESINATO
Tras el intento de asesinato por parte de un extremista musulmán con un coche bomba en mayo de 1985, el jeque Jaber modificó radicalmente sus hábitos. Pronto dejó de conducir su propio coche para dirigirse a los bazares y redujo sus apariciones en público. Asimismo, dejó de viajar al extranjero salvo para someterse a su tratamiento médico.
Jaber Al Ahmed Al Sabah sufrió una hemorragia cerebral en 2001 de la que fue tratado en Londres. En sus poco frecuentes apariciones desde entonces, el jeque tenía dificultades para pronunciar sus discursos.
En agosto de 2004, comenzó unas "rutinarias" pruebas médicas. Asimismo, fue intervenido de un problema circulatorio el 23 de mayo en Estados Unidos.
El jeque Jaber nació en 1926 antes de que Kuwait se convirtiera en esa próspera nación árabe. Fue educado por tutores privados en el palacio real y considerado por muchos una figura paterna. En 1965 fue designado príncipe y primer ministro y sucedió a su tío, el jeque Sabah Al Salem Al Sabah, como emir el 31 de diciembre de 1977.
Un año antes de morir, el emir estableció el Fondo para las Generaciones Futuras, una red financiera para la seguridad de los kuwaitíes de cara al agotamiento de las reservas de petróleo. Hasta ese día, el emir se ha asegurado de que el 10% de los ingresos por petróleo se destinen a dicho fondo.
Antes de la crisis de 1990 y 1991 por la invasión iraquí, el jeque Jabe y su familia ejercían su poder sobre una opulenta pero débilmente controlada sociedad. El emir disolvió el parlamento en 1986 por las fuertes críticas al Gobierno. La cámara no fue restablecida hasta 1992, un año después de que las tropas iraquíes abandonasen el país.
Por su parte, Estados Unidos, que luchaba por captar adeptos para su plan de derrocamiento de Sadam Husein presionó a la familia real para que restableciese algunas instituciones democráticas. Al restablecimiento del parlamento por parte de Jaber siguió una promesa a los exiliados para la convocatoria de elecciones generales libres.
El emir disolvió el Parlamento en 1999 asegurando que los parlamentarios abusaban de sus derechos constitucionales. Una nueva votación pública fue celebrada justo un mes después. El jeque Jaber se ganó el respeto de los activistas pro derechos humanos cuando reconoció el derecho pasivo y activo a la mujer en 1999.
Aunque podía haber disuelto el Parlamento para imponer su punto de vista, seis años después, en 2005, finalmente aprobó la legislación defendida por el emir. Bajo el poder de Sadam Huseim, el dictador iraquí lanzó duros ataques contra el jeque Jaber, en un intento por desacreditar a la familia real de Kuwait, territorio que Irak reclama como suyo desde la independencia de Reino Unido en 1961.
