JARTUM 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La decimoctava Cumbre Árabe comenzará mañana en la capital sudanesa de Jartum donde se tratarán el conflicto israelo-palestino y la situación en Irak y en la provincia sudanesa de Darfur. Los ministros de Asuntos Exteriores de los países participantes han mantenido dos días de reuniones preparatorias y han elaborado proyectos de resolución que serán sometidos a la aprobación de los dirigentes árabes durante la Cumbre.
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Mussa, mostró ayer su optimismo ante un posible avance sobre temas "espinosos y complejos" y añadió que la Cumbre será la de la "preservación de los intereses árabes". Los ministros pidieron la retirada de las fuerzas extranjeras de Irak siguiendo así las recomendaciones de la Conferencia de reconciliación nacional iraquí que se celebró recientemente en El Cairo.
Amr Mussa anunció la apertura de una oficina de la organización panárabe en Bagdad para dinamizar su papel en ese país. El marroquí Mojtar Lamani ha sido designado jefe de la misión de la Liga Árabe en Bagdad.
Los ministros hicieron un llamamiento a los países miembros de la Liga para instalar representaciones diplomáticas en Irak, siempre y cuando el Gobierno iraquí garantice la protección total a las misiones diplomáticas árabes. Otra de las preocupaciones de los ministros son las deudas de Irak con los países árabes, que se remontan a los años 80.
En lo referente a la crisis de Darfur, los ministros árabes reiteraron su apoyo a la decisión adoptada por Sudán de rechazar el despliegue de las tropas de la ONU en Darfur antes de septiembre y anunciaron que pedirán a la Unión Africana que sea ella quién siga asumiendo los esfuerzos para conseguir la paz en Darfur y a los países árabes para que proporcionen apoyo financiero a las fuerzas africanas.
El proyecto de resolución relativo al conflicto israelo- palestino insta a la "comunidad internacional a apoyar financiera y económicamente a la Autoridad Nacional Palestina apelando al respeto de la elección democrática de los palestinos".
Los ministros han reiterado el compromiso de sus países a pagar 41 millones de euros a la Autoridad Palestina y la posibilidad de conceder otras ayudas. La Autoridad Palestina hace frente a una grave crisis financiera después de que Israel haya congelado el pago mensual de 45 millones de euros en derechos de impuestos y de aduanas.