MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha afirmado este lunes que es necesaria la imposición "urgente" de medidas para aliviar la situación de "crisis humanitaria" que atraviesa Ucrania a consecuencia de los enfrentamientos de los últimos meses en el este del país.
La semana pasada, Ucrania aseguró que el país no está sumido en una crisis humanitaria y rechazó el proyecto de resolución presentado por Rusia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que contemplaba la creación de corredores humanitarios para permitir a los civiles huir de los combates.
"No creemos que la resolución sea necesaria, ya que no hay una crisis humanitaria. Si no hay este tipo de crisis no se necesita el tipo de ayuda que contempla el borrador", argumentó el embajador ucraniano ante la ONU, Yuri Segeyev.
"Teniendo en cuenta todos los matices, tenemos una posición común que consideramos que el comunicado de Ginebra y la hoja de ruta de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) son el denominador común. Abren un camino a la solución. Un paso prioritario es detener la violencia e iniciar un diálogo a nivel nacional y una reforma constitucional", ha sostenido Lavrov.
Asimismo, ha indicado que "la población ucraniana ha de hacer su elección de forma libre, independiente y sin interferencias exteriores". "La historia de ese país en los últimos diez años tiene muchos ejemplos de interferencias flagrantes en sus asuntos internos", ha dicho, según ha informado la agencia rusa de noticias Itar-Tass.
Este mismo lunes, Ucrania y Rusia han llegado a "un entendimiento mutuo" sobre el plan propuesto por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, para acabar con la violencia en el país, según ha anunciado este lunes el Ministerio de Exteriores ucraniano.
"Como resultado del trabajo, las partes han llegado a un entendimiento mutuo sobre las etapas clave en la implementación del plan y sobre la lista de prioridades que contribuirán a mejorar la situación en las regiones de Donestk y Lugansk", ha dicho.
El anuncio se ha producido al término de la segunda reunión entre representantes de los gobiernos de Ucrania y Rusia, que se prevé que celebren nuevas rondas de conversaciones durante las próximas semanas para poner fin a la crisis.
La primera sesión del diálogo tuvo lugar el pasado domingo y, al término de la misma, Poroshenko anunció una 'hoja de ruta' para zanjar los enfrentamientos en las regiones orientales en esta misma semana, lo que ha generado suspicacias.
"Debemos poner fin a los disparos esta semana. Está muriendo gente todos los días, y cada día en el que Ucrania paga un precio tan alto es inaceptable para mí. Por ello podemos reiniciar el trabajo para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de sus creencias políticas", afirmó Poroshenko.
Los dirigentes de la autoproclamada República Popular de Donetsk ya han expresado su escepticismo. "No sabemos qué ha dicho exactamente respecto a un alto el fuego, pero dudamos de que retire las tropas", ha señalado el primer viceprimer ministro, Andri Purhin, en declaraciones a Interfax Ucrania.
Al menos 300 "milicianos" han muerto desde que el Gobierno interino de Ucrania lanzó una "operación antiterrorista", a mediados del de abril, para acabar con la revuelta prorrusa en el este, según informó la semana pasada el portavoz militar Vladislav Selezniov.
