GINEBRA 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunció hoy que sus equipos están trabajando a lo largo de la frontera del sur de Líbano para asistir a miles de desplazados que no han podido regresar a sus hogares ya que sus casas han sido destruidas y prevalece la inseguridad.
La portavoz en Ginebra de ACNUR, Jennifer Pagonis, afirmó en rueda de prensa que los convoyes de ayuda de ACNUR se dirigen a diario a pueblos del sur de Líbano para transportar miles de materiales básicos como tiendas de campaña, sábanas, colchonetas y utensilios de cocina.
"Las tiendas de campaña son una medida de emergencia que ayuda a aquellos cuyas casas han sido destruidas o están en ruinas y necesitan ser reconstruidas", explicó Pagonis.
Añadió que los equipos de emergencia están descubriendo "cada vez más acerca de la complejidad de la situación de los desplazados". Aunque la mayor parte del millón de libaneses que huyeron ya se encuentra en su casa, miles de ellos continúan desplazados.
Expertos de ACNUR han detectado señales de los efectos psicológicos de la guerra, especialmente en niños. En Sigon y Nabatiyá, la agencia está organizando campamentos para los niños de las áreas como una forma de reducir el trauma de la guerra.
"Muchas de las personas que continúan desplazadas están junto a amigos o familiares en los alrededores de sus casas. Pero otros están mucho más lejos. ACNUR incluso ha encontrado a familias que se marcharon a Siria", advirtió Pagonis.