BEIRUT 20 Jun. (EP/AP) -
El secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa, instó hoy a los dirigentes de las distintas facciones políticas libanesas a acabar con la crisis política que atraviesa el país tras la salida del Gobierno de los ministros de Hezbolá y afines al grupo pro-sirio, advirtiéndoles de que "el tiempo se está agotando".
Mussa inició ayer una visita de tres días a Líbano en un intento por ayudar a los políticos a acabar con la crisis entre el Gobierno- respaldado por Occidente, y la oposición pro-siria encabezada por Hezbolá. Líbano atraviesa su peor crisis política desde que concluyó la guerra civil (1975-1990).
El Parlamento no está funcionando y el Gobierno sólo está operativo en parte, tras la marcha de una cuarta parte de sus ministros. De no resolverse está cuestión, la elección del sucesor del presidente Emile Lahud, cuyo mandato expira en noviembre, podría plantear un nuevo problema y llevar a un vacío de poder. A esto se suma la sentada de partidarios de la oposición desde diciembre delante de la oficina del primer ministro, Fuad Siniora, para pedir su dimisión.
La delegación de la Liga Arabe fue enviada a Beirut tras una reunión de ministros de Exteriores en El Cairo la semana pasada tras el asesinato del diputado antisirio Walid Eido.
Preguntado hoy sobre los distintos problemas a los que se enfrenta Líbano, Mussa consideró que todos ellos debe resolverse y que no hay necesidad de "anteponer unos a otros". "Es posible ponerse de acuerdo sobre todos estos problemas al mismo tiempo", afirmó, subrayando que "el tiempo se está agotando".
"Fijar prioridades habría podido ser posible si tuviéramos un año o más por delante pero ahora es cuestión de sólo tres o cuatro meses", subrayó. Mussa admitió que Líbano se enfrenta a muchas dificultades y dijo que la situación requiere "mucho análisis, comprensión, discusión y entrar en detalles".
Lahud, según un comunicado oficial, subrayó en sus conversaciones con Mussa que es necesario un Gobierno de unidad nacional porque "dicho gobierno puede crear el adecuado clima político que ponga fin a las sentadas en Beirut y elegir un nuevo presidente de acuerdo con las normas constitucionales".
Por su parte, el líder de la mayoría parlamentaria, Saad Hariri, expresó sus reservas tras reunirse con Mussa de que un Gobierno de unidad nacional pueda acabar con los atentados con bomba y los ataques contra los políticos antisirios, así como el flujo de armas desde Siria.