GINEBRA 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio libanés de Sanidad determinaron que no funcionan el 25% de los 400 centros de salud evaluados en el país porque resultaron dañados durante el conflicto con Israel, o por falta de personal médico o de accesibilidad.
El estudio fue llevado a cabo con el fin de establecer prioridades para la reconstrucción. Según la estrategia de pronta recuperación elaborada por ambas entidades, se necesitan más de 13 millones de dólares para reanudar la atención médica de alrededor de un millón de los más afectados por el conflicto.
La escasez de agua y combustible continúa siendo objeto de preocupación. Únicamente un tercio de las instituciones sanitarias tiene agua potable y una de cada cuatro está conectada a la red de saneamiento o de electricidad.
La OMS señaló que sólo una de cada diez instituciones reúne las condiciones para atender los partos con condiciones de higiene o brindar atención obstétrica de emergencia. La escasez de personal médico y enfermeras ya existía antes del conflicto, pero se agudizó cuando se desató la violencia.