ROMA 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se comprometió hoy "a ayudar al Líbano a rehabilitar con rapidez su sector agrícola" tras las recientes hostilidades, que han tenido un efecto devastador en la población y la economía del país, y especialmente ha dañado su sector agrícola que ya ha visto abandonar el país a la mayor parte de su mano de obra extranjera.
Los devastadores resultados de los bombardeos israelíes en Líbano quemaron huertos, dañaron carreteras rurales, granjas, maquinaria y sistemas de regadío, embarcaciones, instalaciones y aperos de pesca además de decenas de animales muertos o heridos.
El total de las pérdidas contabilizadas se agravó por el momento álgido de la cosecha de determinados cultivos cuando estalló la guerra, así como por la dificultad en el mantenimiento de otros cultivos. Además, el bloqueo de puertos y aeropuertos y el uso de bombas de racimo en campos de cultivo y zonas de pastoreo dificultaron la reanudación de la actividad agropecuaria, según la FAO.
La agricultura, que en Líbano constituye la base de la economía rural, ha quedado seriamente dañada por la guerra, según aseguró hoy la FAO citando un informe del Ministerio libanés de Agricultura. En él se destacan los daños ocasionados a la producción frutícola, de hortalizas y de tabaco, los sistemas de regadío, maquinaria y estructuras agrícolas, la infraestructura rural y la producción pecuaria, incluyendo las vacas lecheras, cabras, ovejas y aves de corral, además de la pesca y la silvicultura.
El informe subraya, además de los daños en algunas áreas en el norte como el valle de Beqaa, aquellos ocasionados en la costa meridional del Monte Líbano, y alude a la destrucción de infraestructuras para la comercialización, después de que las principales carreteras y los camiones fueran objetivo de las bombas.
PROYECTOS DE LA FAO
Entre los proyectos de la FAO para impulsar la rehabilitación del Líbano destacan una misión, para la evaluación de los daños y las necesidades en el sector agrícola, en la que se incorporarán especialistas en producción de cereales, producción pecuaria, pesca y bosques, además de un jefe de misión especializado en emergencias y rehabilitación y encargado de analizar el impacto socio económico.
El otro proyecto previsto por la FAO estará orientado a fortalecer los servicios veterinarios para prevenir y combatir la gripe aviar, para minar las posibles graves pérdidas a la industria avícola y la economía rural, así como proteger la salud humana.