BEIRUT 20 Dic. (EP/AP) -
Un miliciano de Hezbolá, la milicia chií libanesa, murió anoche tras la detonación de una de las múltiples minas colocadas en el sur del país durante la guerra que Israel y Hezbolá libraron el pasado verano, según confirmó hoy el grupo miliciano en un comunicado.
Ali Adnan Milhem, de 20 años, era hijo de otro conocido miliciano de Hezbolá que, por su parte, murió en un enfrentamiento contra el Ejército israelí en 1987, según explicó Hezbolá.
Otros tres libaneses identificados como Wissam Tabaja, de 35 años, Mohammed Yassin, de 37, y Maarouf Wahbe, de 36, resultaron asimismo heridos hoy por la explosión de otras dos minas en la ciudad sureña de Marjayún, según fuentes de seguridad palestina.
La semana pasada, dos soldados libaneses murieron en un incidente similar cuando una mina explotó en el sur del país mientras ambos procedían a su desactivación.
Al menos, 28 personas han fallecido por el efecto de las bombas de fragmentación o por la explosión de minas en Líbano desde que una resolución de la ONU implantara el 14 de agosto un alto el fuego entre Hezbolá y Líbano.
Por su parte, la ONU y varios grupos de Derechos Humanos acusan a Israel de la colocación de minas además del lanzamiento de más de 4 millones de bombas de fragmentación en el sur de Líbano este verano, y cifran en un millón las bombas racimo que aún permanecen activas en la zona.