MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Human Rights Watch ha exigido este miércoles al Gobierno libanés que impulse una investigación para procesar a los militares responsables de las agresiones a 72 trabajadores inmigrantes el pasado 7 de octubre en el barrio Geitawi en Beirut.
En un comunicado, la ONG ha explicado que, según el testimonio de varios testigos y de las víctimas, los agredidos fueron 45 trabajadores sirios, 20 egipcios y siete sudaneses. HRW se ha reunido con 25 de los inmigrantes agredidos, que le han transmitido que fueron golpeados brutalmente y que presentan lesiones que concuerdan con su relato.
Siempre según el testimonio de las víctimas, los responsables de la agresión fueron miembros uniformados del Ejército libanés. Los militares irrumpieron en las habitaciones de sus viviendas y les golpearon tras haberles interrogado. Uno de los inmigrantes se encontraba dando un paseo cuando le descubrieron los militares y le agredieron.
Los trabajadores han denunciado que algunos de los militares llevaban camiseta con la identificación 'Inteligencia del Ejército' y que en los interrogatorios no les preguntaban sobre incidentes o delitos sino que les acusaban de "acosar a las mujeres".
"Al cometer este sucio y posiblemente xenófobo ataque contra los inmigrantes, los soldados han actuado más como una banda que como una institución nacional", ha afirmado el subdirector de la División para Oriente Próximo y Norte de África de HRW, Nadim Houry. HRW ha asegurado que todos los inmigrantes que ha entrevistado para conocer el ataque tiene los documentos que les acreditan como residentes legales en Líbano.
La ONG no ha podido aclarar que si los militares efectuaron algún arresto durante el ataque, que se prolongó durante unas cuatro horas. Los inmigrantes entrevistados han dicho que no hubo arrestos pero varios testigos han asegurado que vieron a los militares llevarse a siete inmigrantes encapuchados y con las manos esposadas en un vehículo.
Los vecinos consultados por HRW han confirmado los hechos y han dejado claro que no habían tenido ningún problema de convivencia con los inmigrantes agredidos, algunos de los cuales llevan viviendo en el barrio desde hace varios años.
El Ejército libanés no ha dado ninguna explicación pública sobre lo sucedido. "El Ejército libanés no está por encima de la ley y el sistema judicial debe investigar inmediatamente este ataque y procesar a sus responsables", ha subrayado Houry.
HRW ha incidido en que este no es el primer ataque de los militares libaneses contra inmigrantes trabajadores. El pasado 1 de octubre, los militares acorralaron a un grupo de inmigrantes en el barrio de Achrafié en un edificio y varios testigos escucharon gritos, supuestamente causados por una agresión.
