MADRID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Partido Popular en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, Gustavo de Arístegui, lamenta que la respuesta israelí a la milicia chií libanesa de Hezbolá haya sido "profundamente contraproducente" ya que lejos de debilitar a esta organización terrorista, "la ha fortalecido".
En el último artículo publicado en su 'blog' personal, De Arístegui indica que la crisis libanesa, "lejos de debilitar a Hezbolá, la ha fortalecido", convirtiendo al líder de esta milicia, el jeque Hasán Nasralá, "en un héroe en muchos rincones de la región".
"Ni sus más acérrimos críticos libaneses se atreven a decir ni una palabra contra Hezbolá y su fanático líder. Es posible que la milicia terrorista tarde quizás mucho tiempo en recuperar su capacidad operativa plena, y quizás no lo logre nunca si la fuerza internacional de interposición tiene éxito en desarmarlos -por lo menos en la zona bajo su control- pero su influencia política y social en el Líbano y en la región ha renacido de sus cenizas como un ave fénix de mal agüero", constata el diputado 'popular'.
"Lamentablemente se pone de manifiesto que la respuesta israelí, además de desproporcionada, ha sido profundamente contraproducente", añade a continuación.
De Arístegui subraya que para la jerarquía y los estrategas de Irán, Hezbolá es "una unidad más de los pasdarán" debido a los guardianes iraníes de la revolución tienen una notable presencia en el Líbano.
"Se dice que hay constantemente entre 1.000 y 2.000 pasdaranes y que tanto ellos como agentes del Ministerio de inteligencia (iraní) han estado al frente de los campamentos de entrenamiento de terroristas en el Valle de la Bekaa, de hecho fuentes de inteligencia señalan que es muy probable que sean campamentos móviles, que trasladan fácilmente y en los que los 'reclutas' no residen para evitar así ser vulnerables a ataques o penetración", explica.
Además, la dependencia de Hezbolá de Irán "no es sólo ideológica, operativa o de adiestramiento", sino que suministra armas fabricadas en ese país y "sobre todo" los financia con cantidades que oscilan entre 100 y 200 millones de dólares, "de los que la milicia terrorista desvía en torno a un 10% a organizaciones terroristas palestinas para que cometan atentados suicida contra el Estado de Israel".
"Nada de lo que está pasando es una sorpresa para el líder de Hezbolá que el 16 de julio de este mismo año declaró: "La Fuerza Aérea israelí podría destruir al Ejército libanés en unas pocas horas...pero no lo puede hacer con nosotros. Nosotros luchamos una guerra de guerrillas", concluye De Arístegui.