Líbano/Israel.- Chirac se opone a que la OTAN dirija la operación en Líbano porque es "el brazo armado de Occidente"

PARIS 26 Jul. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Javier Gómez Muñoz) -

El presidente francés, Jacques Chirac, se opone a que tropas de la OTAN dirijan o integren la fuerza internacional que la comunidad internacional propone para controlar la frontera entre Líbano e Israel, una vez que se consiga el alto el fuego.

"La OTAN es percibida en estas regiones, se quiera o no, como el brazo armado de Occidente", argumentó el jefe del Estado, en una entrevista con el diario 'Le Monde'. Según el veterano dirigente, la intervención de la OTAN es inconveniente por "razones técnicas como por razones políticas". "La OTAN no está hecha para este tipo de intervenciones", sentenció el líder galo.

Chirac siempre ha manifestado su preferencia por dar más peso en los conflictos internacionales a la ONU y menos a la OTAN, más controlada, a su juicio, por Estados Unidos.

Chirac defenderá en la cumbre de Roma que una fuerza internacional "asegure el respeto de las fronteras entre Israel y Líbano y entre Líbano y Siria" y "verifique el alto el fuego" que deberían declarar tanto el Estado hebreo como la guerrilla chií Hezbolá.

El presidente galo explicó que es necesario que se produzca, como paso previo al despliegue internacional, un "acuerdo político" entre los contendientes que permita el cese de la actividad armada en la región. Chirac propone dos tipos de mesas de negociación: una primera, entre el Gobierno de Líbano e Hezbolá, y otra que integraría a la comunidad internacional, Israel y Líbano".

Chirac quiere que "el mandato de la fuerza internacional sea cuidadosamente elaborado" para que exista un doble objetivo. El primero, político, "para que el Gobierno libanés recobre la totalidad de la soberanía en el conjunto de su territorio". El segundo, militar, que es "dar la posibilidad a las fuerzas libanesas, reestructuradas y ayudadas, a desplegarse en todo Líbano para garantizar la seguridad del país".

El presidente francés, que siempre se ha declarado amigo de Líbano y era íntimo del ex primer ministro libanés Rafik Hariri, asesinado hace un año probablemente por la intervención de los servicios secretos sirios, quiere asegurar la independencia del país del cedro y poner fin a la influencia siria, que se ejerce en parte a través de Hezbolá.