JERUSALEN 3 Ago. (EP/AP) -
Una investigación del Ejército israelí sobre el bombardeo del domingo pasado contra un edificio en Qana, en el sur de Líbano, en el que murieron 56 civiles admite un error pero acusa a la milicia chií libanesa Hezbolá de utilizar a los civiles como escudos humanos para sus ataques con cohetes, según un comunicado emitido a primera hora de hoy.
Dicho comunicado, que resume el informe de la investigación, afirma que el Ejército israelí no sabía que había civiles en el edificio bombardeado por la fuerza aérea. "Si la información hubiera indicado que había civiles presentes (...) el ataque no se habría llevado a cabo", señala el Ejército.
El bombardeo se produjo después de que se hubieran emitido órdenes respecto al ataque de "estructuras sospechosas" en localidades en las que se hubiera advertido a los civiles de que evacuaran, afirma el texto, añadiendo que las fuerzas de Hezbolá "utilizan estructuras civiles dentro de las localidades para almacenar armas y esconderse después de lanzar ataques con cohetes".
Según el Ejército israelí, más de 150 cohetes habían sido lanzados desde Qana y los alrededores desde el 12 de julio, cuando comenzó la actual ofensiva israelí en Líbano después del secuestro de dos soldados hebreos por Hezbolá.
En todo caso, como consecuencia de lo ocurrido en Qana, que provocó una intensa ola de críticas en la comunidad internacional, las directrices serán evaluadas y actualizadas.
El jefe del Estado Mayor israelí, teniente general Dan Halutz, pidió disculpas por la pérdida de vidas civiles pero acusó a Hezbolá de "usar a civiles como escudos humanos y operar de forma intencionada desde localidades e infraestructuras civiles".