ROMA, 16 Ago. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El enviado del Papa Benedicto XVI a Líbano, el cardenal Roger Etchegaray, afirmó hoy tras su visita al país que puede dar testimonio de que "cristianos y musulmanes están preparados para empeñarse con todas las fuerzas para reconstruir juntos sus países heridos".
El cardenal Roger Etchegaray aseguró en una rueda de prensa en la Nunciatura apostólica que "el Papa se muestra muy cercano al sufrimiento y las necesidades tanto espirituales como materiales de todos los libaneses"
El purpurado, que es presidente emérito del Pontificio Consejo Justicia y Paz, realizó un "agradecimiento a nivel nacional e internacional a todos los que se han empeñado en abrir con firmeza un camino de paz" y exhortó "a todas las instituciones gubernamentales y no gubernamentales a no frenar sino a intensificar las ayudas necesarias para la población".
Etchegaray realizó también un llamamiento "en nombre del Papa" a todos los libaneses para que "permanezcan unidos. "En base a esta unidad, el pueblo libanés dará un gran servicio a todo el mundo", añadió.
Durante su permanencia en Líbano, el cardenal francés participó en la reunión extraordinaria de los obispos y de los superiores generales maronitas en Bkerke, con la presencia del patriarca Nasralá Sfeir, que tenía como objetivo estudiar las modalidades y los medios para salir de la crisis. Asimismo, se encontró con el presidente Emile Lahud; el primer ministro, Fuad Sinora; el presidente del Parlamento, Nabih Berri; el gran Mufti de Líbano, Sheij Muhammad Rachid Kobbani, y el vicepresidente del Consejo Superior chií, Sheij Abd El Amir Kabalan.
Ayer, el cardenal ofició una misa en la basílica de Nuestra Señora de Líbano en Sarissa, en la que participaron todos los patriarcas y obispos del país y unos 6.000 fieles. En la homilía Etchegaray repitió la condena del Papa contra la violencias que ha causado tantos muertos y la necesidad de respetar a todos los responsables en el país.
