BEIRUT, 16 Jul. (EP/AP) -
Las milicias del movimiento chií libanés Hezbolá han amenazado con atacar las instalaciones petroquímicas de Haifa, tercera ciudad en importancia de Israel, después de que una descarga de cohetes alcanzara esta mañana varios puntos de esta localidad del norte de Israel con un resultado de al menos nueve muertos.
En un comunicado leído en la cadena de televisión del movimiento chií, Al-Manar, Hezbolá afirmó que su ala militar ha disparado cohetes contra la ciudad, pero evitó deliberadamente las instalaciones petroquímicas.
"La Resistencia Islámica advierte a los sionistas de que no cometan ninguna nueva locura, porque deliberadamente ha evitado las instalaciones petroquímicas", señaló el comuniccado. "Pero en la próxima ocasión, no dejará nada de Haifa ni sus alrededores", añadió.
El de esta mañana ha sido el ataque de mayor envergadura lanzado por Hezbolá desde que la semana pasada estallaron las hostilidades entre ambas partes, en particular tras el secuestro de dos soldados israelíes en el curso de un ataque fronterizo.
En un comunicado difundido hoy por la cadena de televisión del movimiento chií, Al-Manar, Hezbolá aseguró que disparó "decenas" de cohetes hacia las nueve de la mañana (ocho de la mañana, hora peninsular española) y que 45 minutos después de la primera descarga hubo nuevos disparos que alcanzaron las principales zonas de la ciudad.
"Después de que el enemigo continuara toda la noche con sus destructivos ataques de artillería contra el suburbios del sur de Beirut y contra otras zonas, el movimiento de resistencia disparó decenas de cohetes contra Haifa", indicó el comunicado difundido por Al-Manar.
"La resistencia islámica atacó de nuevo Haifa a las 9:45 horas (8:45, hora peninsular española) con una nueva salva de cohetes Raad-2 y Raad-3", añadió. Los Raad-2 y Raad-3 son los cohetes de mayor alcance utilizados por Hezbolá hasta la fecha.
Algunos de los cohetes cayeron cerca de una refinería, los depósitos de una gasolinera y la estación de ferrocarril, según la Policías y los servicios de emergencia israelíes. Según Al-Manar, el objetivo de los ataques era precisamente la refinería.
Todos los muertos se registraron en la estación de ferrocarril, donde un cohete impactó de lleno un almacén de la ciudad, según la Policía. Según el portavoz policial, Mickey Rosenfeld, al menos nueve personas han perdido la vida.
Hezbolá ha disparado cohetes también contra las ciudades de Acco y Nahariya, ambas en el norte de Israel. Los residentes de estas dos localidades han recibido la orden de dirigirse a los refugios.
