PARIS 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El responsable de las operaciones de paz de la ONU, Jean-Marie Guehenno, afirmó hoy que el tiempo de despliegue de una fuerza multinacional en el sur de Líbano "dependerá mucho de los países que contribuyan" pero advirtió de que "en el mejor de los casos, llevará meses"
El responsable de la ONU confirmó que para esta fuerza multinacional se baraja una cifra de entre 10.000 y 20.000 hombres, pero agregó que esto está pendiente de las conversaciones con el Gobierno libanés porque "el tamaño de una fuerza queda definido por sus tareas".
Además, consideró que "probablemente" la fuerza tendría que desplegarse de manera gradual, en cooperacón con las autoridades libanesas que "conocen las fragilidades del país" porque "si la fuerza militar tuviera colisiones frontales el riesgo de retorno a la violencia entre libaneses sería mayor". "Cuanto mejor sea el acuerdo político entre los libaneses, mayores serán las posibilidades de éxito", agregó.
Guehenno dijo que Naciones Unidas no tiene intención de mediar entre la posición francesa que reclama un alto el fuego en Líbano antes de enviar una fuerza de paz, y la estadounidense que considera que para que acaben los combates es necesaria una fuerza internacional, pero opinó que "para que se despliegue una fuerza hace falta que se detengan los combates".
En una entrevista a 'Le Monde', Guehenno dejó claro que "será mucho más fácil encontrar tropas (para componer esta fuerza) si se detienen los combates".
Según dijo, muchos países son conscientes de que desplegar una fuerza multinacional "será un elemento importante para poner fin a las hostilidades" pero "al mismo tiempo, para que esta fuerza se constituya, hace falta que los países tengan claro el mandato", "si es una misión imposible o una misión en apoyo del Gobierno libanés".
A su juicio, hay que ser realista y preguntarse cuántos de los países contribuyentes a la fuerza estarán dispuestos a que sus tropas asuman el mandato de desarmar a Hezbolá. "En nuestras operaciones, el desarme de milicias se hace casi siempre sobre la base de procesos políticos, utilizando el palo y la zanahoria, organizando la reintegración de combatientes", explicó.