JERUSALEN 18 Jul. (EP/AP) -
La ministra de Asuntos Exteriores israelí, Tzipi Livni, hizo un llamamiento hoy al desarme de la milicia chií libanesa Hezbolá y al despliegue de tropas libanesas en la frontera entre los dos países, durante la visita de negociadores de la ONU para presionar en pro de una solución política a la crisis.
Asimismo, según recoge el diario 'Haaretz' en su edición electrónica, la ministra dijo que Israel no pondría objeciones a un despliegue temporal de una fuerza internacional en el sur de Líbano si bien preferiría que fueran las tropas libanesas las que se desplegaran en esta zona de su territorio. "Consideraremos otras soluciones propuestas", dijo la ministra.
Por otra parte, Livni reclamó la liberación sin condiciones de los tres soldados israelíes secuestrados por milicianos palestinos y por Hezbolá. "Un alto el fuego no es suficiente, los soldados deben ser devueltos sin condiciones", afirmó.
Aunque Israel ha reclamado públicamente el desarme de Hezbolá, algunos responsables habían indicado previamente en privado de que era posible un alto el fuego a cambio de que Hezbolá se retirara de la frontera y liberara a los soldados.
Sin embargo, los comentarios de Livni mostraron que el Gobierno desea el desarme de la milicia y el despliegue de tropas libanesas para evitar nuevos ataques contra Israel. "Estamos empezando un proceso diplomático junto con la operación militar que continuará", explicó Livni. "El proceso diplomático no tiene como objetivo acortar en el tiempo la operación del Ejército sino que busca ser ampliarlo y evitar la necesidad en el futuro de operaciones militares", precisó.
También existe la "otra necesidad de vitar que Irán y Siria, y desde Irán a través de Siria, se arme a Hezbolá en el futuro", aseveró, puntualizando que "estos son nuestros objetivos diplomáticos y para alcanzarlos cooperaremos con la comunidad internacional".
Por su parte, el negociador de la ONU, Terje Roed-Larsen, indicó que se han presentado "ideas concretas" para poner fin a la crisis y estas han sido transmitidas al Gobierno israelí para que las delibere, sin dar ningún detalles sobre las propuestas.
El equipo de la ONU, encabezado por el consejero especial político de Kofi Annan, Vijay Nambiar, y el enviado de la ONU para Oriente Próximo, Alvaro de Soto, junto con Roed-Larsen, llegó a Jerusalén anoche para intentar lograr un alto el fuego y en última instancia poner fin a las hostilidades que comenzaron la semana pasada con el secuestro de los dos soldados por Hezbolá.
Por otra parte, el ministro de Seguridad Pública israelí, Avi Dichter, dijo hoy que Israel podría considerar un intercambio de presos con Líbano para conseguir la liberación de los dos soldados israelíes secuestrados por Hezbolá, pero sólo tras completar su operación militar.
Asimismo, precisó que los esfuerzos para liberar al soldado secuestrado por milicianos palestinos desde el 25 de junio y a los dos secuestrados por Hezbolá no están conectados entre sí. "Si uno de los modos de traer a casa a los soldados es negociaciones sobre la posibilidad de liberar a presos palestinos, creo que llegará el día en que tengamos que considerar también esto", declaró Dichter a la radio militar israelí.