Líbano/Israel.- Moratinos dice que "no se ha planteado" aún la participación española en una fuerza de la ONU

Actualizado: martes, 18 julio 2006 11:20

Asegura que se someterá la participación al voto del Congreso y atribuye a la "falta de voluntad política" la situación actual

MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, indicó hoy que el Gobierno español aún no se ha planteado la posibilidad de participar en una eventual fuerza de la ONU en Líbano, pero dijo que llegado el caso esta decisión se someterá a la votación del Congreso y sólo se tomará si la fuerza cuenta con el respaldo de Naciones Unidas.

En declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, Moratinos consideró que el despliegue de una fuerza de la ONU es "una de las soluciones posibles" puesto que de hecho ya existe una fuerza en la frontera libanesa, la UNIFIL. Este despliegue, precisó, "sería durante un cierto tiempo" con el fin de "dar garantías y seguridad a todas las partes" a la espera de que pueda ser el Ejército libanés el que se encargue de garantizar la seguridad de Israel en la frontera.

En todo caso, matizó, "España no apoyará ningún tipo de misión internacional si no está avalada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas". En cuanto a una posible participación española en esa fuerza, Moratinos dijo que "todavía no se ha planteado esa posibilidad".

Tras recordar que "España ya está en distintos escenarios", explicó que corresponderá al Gobierno, y en especial a los ministerios de Exteriores y Defensa el evaluar el despliegue, cuya decisión sería tomada en último término por el consejo de ministros y el presidente del Gobierno, contando con el "aval" del Congreso de los Diputados al tratarse de una misión de paz.

En opinión del jefe de la Diplomacia española, la actual situación que se vive en Oriente Próximo es resultado en cierta medida de la "tibieza y la falta de voluntad política" con que ha actuado la comunidad internacional. Según Moratinos, que durante siete años fue enviado especial de la UE para la zona, los ciudadanos de la región "están hartos y frustrados de que la comunidad internacional no seamos capaces de fijar el mapa político para alcanzar una solución definitiva".

"Nadie debe eludir la responsabilidad y yo creo que la comunidad internacional y los principales actores tenemos una cuota de responsabilidad", subrayó, expresando su convencimiento de que "los ciudadanos de esa zona del mundo merecen vivir como los demás y no es normal que sigan sufriendo y muriendo". "Ha llegado el momento de poner punto final a esa situación que parece un fatalismo histórico de imposibilidad de alcanzar una paz definitiva", remachó.

"MAS DIPLOMACIA Y COMPROMISO POLITICO"

Según Moratinos, hace falta "más diplomacia" y más "compromiso político de toda la comunidad internacional". "Todos estamos movilizados para poner fin a las hostilidades y a la violencia y volver a las negociaciones y acuerdos políticos", aseguró el ministro, para quien "los ataques por parte de Hezbolá y de Hamás y la respuesta desproporcionada de Israel no están dando resultados".

"Lo importante es encontrar soluciones y si queremos que los soldados secuestrados sean devueltos hace falta todo un tipo de actuaciones diplomático-políticas que es lo que estamos intentando llevar a cabo", aseveró. En este sentido, se mostró satisfecho con la declaración realizada ayer por la Unión Europea, si bien admitió que a "algunos les gustaría ir más lejos y otros son mucho más suaves".

"Lo que hemos decidido es una clara vuelta a la diplomacia y una demanda urgente e inmediata al cese de hostilidades que era lo que estaba esperando la opinión pública europea" y la de la región, así como "un refuerzo" del Gobierno libanés, "que necesita el apoyo de la comunidad internacional", y la "aplicación de la legalidad internacional".

Ahora, explicó, "lo que hace falta es ponerla en aplicación" y en ello trabajará el alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, en nombre de los Veinticinco. "No vamos a quedarnos con los brazos cruzados", prometió.

Por otra parte, como ya había hecho ayer en Bruselas, consideró que el proceso de paz no está muerto pero sí es necesaria una revisión de la llamada 'Hoja de ruta' para "ponerse a la altura de las nuevas circunstancias". Esto, dijo, "no es ninguna petición irracional". "Ahora hay que sentarse en la mesa, negociar con las partes y que la comunidad internacional asuma sus responsabilidades", concluyo.