JERUSALEN 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se reunió ayer con unos 50 portavoces del Ministerio de Exteriores, el Ejército, de la oficina del primer ministro y otras agencias gubernamentales, con el fin de darles instrucciones sobre el mensaje que deben transmitir en sus comparecencias ante los medios extranjeros, según informa hoy el diario 'Haaretz'.
"Nuestro enemigo no es Hezbolá, sino Irán, que emplea a Hezbolá como su agente", les indicó en este encuentro, el primero de este tipo, según el diario. Asimismo, instó a los portavoces a "no avergonzarse de expresar emoción y recurrir a los sentimientos" y a enfatizar los ataques de Hezbolá y los daños sufridos por Israel.
"Cuando Israel mata a civiles, lo ve como un fracaso, cuando Hezbolá mata a civiles, lo ve como un éxito", subrayó, insistiendo en que Israel no eligió ir a la guerra sino que se le obligó a ello. Además, consideró que la guerra habría sido peor si hubiera estallado en unos años ya que Hezbolá habría contado un mejores capacidades. "En el futuro, podría haber tenido armas de mejor calidad de la que tienen hoy", añadió.
Asimismo, Olmert dijo que había ordenado a los servicios de inteligencia que pusieran a disposición de los portavoces toda la información que no ponga en peligro la seguridad nacional.