EL CAIRO, 25 Ago. (EP/AP) -
El presidente Hosni Mubarak calificó el jueves de "precipitados" a sus detractores que consideraron lenta y débil la respuesta de Egipto ante el conflicto en Líbano, y afirmó que la región necesita "mentes prudentes".
"Mis nervios están fuertes, gracias a Dios, y estoy endurecido contra la provocación", dijo Mubarak una semana después que el presidente sirio Bashar Assad dijo que la guerra en el Líbano había expuesto a los "hombres a medias" en el mundo árabe.
Las declaraciones de Mubarak, en una entrevista con el diario semioficial 'Al-Masa'i', aparentemente respondían a las afirmaciones de Assad.
El presidente sirio dijo en una entrevista difundida por televisión la noche del miércoles que no se había referido a los gobernantes de Egipto, Arabia Saudí y Jordania, que criticaron al grupo miliciano por la captura de dos soldados israelíes el 12 de julio que desató el asalto militar de Israel en el Líbano durante más de un mes.
"Pido a Dios que oriente a todos los que pierden la calma y se van de la lengua, porque enfrentamos desafíos difíciles que requieren de mentes prudentes", dijo Mubarak en una aparente alusión al discurso de Assad que fue fustigado la semana pasada en los medios de comunicación oficialistas.
Mubarak también defendió la posición de Egipto en el mundo árabe al asegurar que la profundidad del compromiso egipcio con las causas árabes está por encima de la reputación de una persona.
Egipto estuvo muy involucrado en tratar de poner fin al conflicto en el Líbano desde el principio, dijo y añadió que "nuestra posición fue clara al apoyar al Líbano y condenar la agresión israelí".