JERUSALEN 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los soldados israelíes y los ciudadanos de la localidad de Kfar Giladi, en el norte de Israel, donde ayer murieron doce reservistas por disparos de cohetes Katyusha por Hezbolá, indicaron que los militares desoyeron las advertencias del ataque con cohetes y no buscaron refugio, según informa hoy el diario 'Haaretz'.
"Los soldados que resultaron alcanzados estaban tumbados en una zona de sombra a la entrada del cementerio de Kfar Giladi. Estaban tumbados en colchones descansando", indicó un oficial reservista que se encontraba en el lugar de los hechos cuando se produjo el ataque.
"Estábamos allí desde hacía una semana y había sonado una sirena casi a cada hora, por lo que había comenzado a convertirse en una rutina", indicó este oficial, precisando que los soldados "bromeaban entre sí y decían que se encontraban en un lugar más seguro que en Kiryat Shmona". "En cualquier caso, para los soldados sobre el terreno no hay ningún lugar donde esconderse", añadió.
Según indicó al diario un miembro del comité de seguridad de Kfar Giladi, Gideon Giladi, las víctimas no atendieron a las sirenas que sonaron antes del ataque. "No debería haber ocurrido", afirmó Giladi. "Hicimos sonar la alarma varios minutos antes de que el cohete impactara, pero se quedaron en la zona y no buscaron refugio", lamentó.