MADRID 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) advirtió hoy de las graves dificultades e interrupciones que atraviesa la campaña de vacunación contra el sarampión y la polio que inició la pasada semana para proteger a decenas de miles de niños desplazados por el conflicto en Líbano, y confió en que reciba un impulso esta semana.
La organización destacó en un comunicado que los niños desplazados que están acogidos en más de 800 escuelas y otras instituciones públicas en todo el país se encuentran en "grave riesgo" ante el brote de enfermedades, al igual que aquellos que han encontrado refugio con sus familiares y amigos. UNICEF recordó que estas enfermedades surgen fácilmente en condiciones de hacinamiento e insalubridad, "condiciones en las que se encuentran en estos momentos muchas familias desplazadas".
La vacuna inyectable del sarampión se administra a niños menores de 15 años y las gotas de polio se administran a niños menores de cinco años. La campaña empezó la semana pasada en Beirut bajo la dirección del Ministerio de Salud, con el apoyo de UNICEF, la Organización Mundial de la Salud y otras ONG; y en estos momentos se está extendiendo a otras zonas del país.
La entidad recordó que la vacunación se está haciendo frente a graves retos, ya a que no hay indicios de una reducción de la intensidad del conflicto y las familias desplazadas por los bombardeos y los enfrentamientos se han refugiado en sitios muy dispersos.
Según el Alto Comisionado de Ayuda de Líbano, unas 130.000 personas están viviendo en 823 escuelas y otros sitios públicos, mientras que más de 565.000 han encontrado refugio con sus familiares y amigos. Los equipos de vacunación deben alcanzar cada uno de estos emplazamientos a pesar de que cada vez hay más escasez de combustible. "Para que esta campaña sea efectiva, debemos asegurar que cada niño en riesgo de estas enfermedades sea vacunado de forma adecuada", señaló el representante de UNICEF en Líbano, Roberto Laurenti.
En cuanto al envío de las vacunas del sarampión y polio que UNICEF ha transportado vía aérea a Siria y que tiene previsto llevar hasta Líbano a fínales de esta semana, advirtió que cualquier retraso a la hora de recibir las vacunas comprometería gravemente la campaña.
Desde el inicio de la crisis en Líbano, UNICEF ha proporcionado medicinas esenciales para cerca de 50.000 niños, incluyendo sales de rehidratación oral y tratamiento para los piojos). Además, ha facilitado depósitos de agua que benefician a más de 23.000 personas, así como 60.000 litros de agua embotellada a las comunidades en el sur de Líbano y equipos básicos para agua para más de 78.000 desplazados. Se han enviado pañales para cerca de 88.000 niños y equipos recreativos que contienen material deportivo, incluyendo pelotas de fútbol para más de 16.000 pequeños.
La ONG ha solicitado 23,8 millones de dólares para apoyar a los niños afectados por esta crisis, como parte de un llamamiento de Naciones Unidas por valor de 150 millones de dólares. Los niños y niñas representan la mitad de los 800.000 desplazados en Líbano y los refugiados que han cruzado a Siria.