SIDÓN (LÍBANO), 4 (EP/AP)
Un miembro de la milicia Asbat al Ansar, con presencia en el mayor campo de refugiados palestinos en Líbano, el de Ein el Hilue, que estaba realizando tareas de mediación después de rechazar su grupo unirse a los enfrentamientos desatados entre tropas gubernamentales y la milicia Jung al Sham, afín a Al Qaeda, ha muerto hoy, según explicaron fuentes oficiales del campamento, cerca de Sidón, ciudad portuaria al sur del país.
Además de la mediación de Asbat al Ansar --que en árabe significa la Liga Partisana y que está incluido en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos--, representantes libaneses y palestinos están intentando restaurar la calma mediante negociaciones en las que habrían acordado que los 150 milicianos que han rechazado luchar contra el Ejército se harían con el control de la seguridad en los dos barrios del campamento cercano a Sidón, ahora controlado por los milicianos de Jund al Sham.
La violencia en Ein el Hilweh, que acoge a 70.000 refugiados palestinos, se ha cobrado ya la vida de al menos cinco personas, tres soldados y dos presuntos milicianos, según informaron fuentes policiales que además informaron de otros cinco heridos.
Asimismo, resultó herido un miliciano de Jund al Sham y varias casas propiedad de los milicianos fueron literalmente calcinadas por disparos de artillería de las tropas gubernamentales, según confirmaron fuentes oficiales libanesas y palestinas.
Los combates comenzaron a última hora de ayer domingo cuando milicianos de Jund al Sham --Soldados de la Siria Histórica-- atacaron con lanzagranadas y fusiles automáticos a los soldados libaneses emplazados en las inmediaciones de Ein el Hilweh, al norte de la franja vigilada la por Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), misión que cuenta con importante contingente español, aunque a primera hora de hoy se registraron nuevos enfrentamientos en este campamento después de que milicianos dispararan a efectivos del Ejército, los cuales devolvieron fuego.
Por su parte, el portavoz de Al Fatá en Líbano, el coronel Abu Walid Ashi, explicó que distintas facciones palestinas se darían cita para diluir las tensiones en Ein el Hilweh. "El campamento no puede ser tomado rehén por 40 gánsteres", subrayó, en alusión a los milicianos de Jund al Sham. "Si nos dejan podemos acabar con ellos en varias horas. Les están dando protección política", añadió.
NAHR EL BARED
Desde el pasado 20 de mayo, los enfrentamientos entre soldados libaneses y milicianos de Al Fatá al Islám --escindida de la milicia Fatá Intifada, con sede en Damasco-- en el campo de refugiados palestinos de Nahr el Bared se han cobrado ya la vida de al menos 45 soldados libaneses, 20 civiles y hasta 60 milicianos de Al Fatá al Islam.
En Nahr el Bared, el intercambio de fuego ha entrado ya en su decimosexto día consecutivo, a pesar de una tregua decretada entre las partes la semana pasada para permitir la evacuación de heridos y refugiados que huían de la violencia. El pasado viernes, soldados libaneses se adentraron por primera vez en el campamento para intentar estrechar el cerco a los milicianos, algo que podrían haber repetido esta mañana, después de reenviar hoy refuerzos militares, incluidos dos convoyes compuestos por un total de 12 vehículos --cada uno trasnportando 20 soldados--, además de otros cinco camiones y varios vehículos militares de menor tamaño.
El subcomandante del grupo armado Al Fatá al Islam, Abu Hureira, aseguró hoy que sus milicias extenderán su ofensiva contra el Ejército libanés al campo de refugiados palestinos de Ein el Hilweh, en el sur, donde desde ayer se registran combates entre las tropas del Gobierno y los combatientes de otra milicia, Jund al Sham.
"Pronto emitiremos una declaración oficial en nombre de los partidarios de Al Fatá al Islam, empezará una extensión (de la ofensiva iniciada el pasado 20 de mayo en Nahr el Bared) y se creará una situación militar similar (en Ein el Hilweh)", declaró a Associated Press. El Ejecutivo libanés ha exigido la rendición de la milicia, algo que el grupo armado rechaza tajantemente.
Por su parte, un destacado militar libanés explicó que desde el pasado viernes han muerto en las cercanías de Nahr el Bared al menos nueve soldados --uno de cuyos cadáveres fue recuperado el domingo-- y otros 40 han resultado heridos.