RAMALA, 7 Jun. (EP/AP) -
El máximo representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Líbano, Abbas Zaki, declaró hoy que los campos de refugiados palestinos de este país deberían poder contar con sus propias fuerzas de seguridad para impedir en el futuro la formación de facciones armadas.
Zaki hizo estas declaraciones tras informar al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, de los enfrentamientos que desde el pasado 20 de mayo mantienen las milicias de Al Fatá al Islam con el Ejército libanés en el campo de refugiados de Nahr el Bared, cerca de la ciudad de Trípoli (norte).
Según Zaki, los combates se encuentran en su fase final. Los milicianos de Al Fatá al Islam, aseguró, han pedido que se les permita continuar en el campamento o solicitar asilo político en algún otro país.
"Les hemos dicho que deben comparecer ante un tribunal porque nadie les acogerá y nosotros no los aceptaremos en nuestros campamentos de refugiados", declaró. "No son una organización política, no son más que delincuentes", añadió.
Abbas Zaki aseguró que la OLP ha propuesto la formación de una fuerza de seguridad palestina de entre 4.000 y 5.000 efectivos que opere en los campos de refugiados de Líbano para impedir que en el futuro surjan otras formaciones como Al Fatá al Islam.
Asimismo, aseguró que la mayoría de los miembros de esta formación no son palestinos, sino milicianos musulmanes de otros países. Todos los palestinos del grupo, aseguró, lo han abandonado, incluidos ocho que han pedido su ingreso en el movimiento Al Fatá, de Mahmud Abbas.
