MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Líbano ha prohibido temporalmente a comerciantes y casas de cambio sacar grandes sumas de dólares en efectivo del país, según ha informado la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
La orden, que habría sido anunciada por el fiscal Ghasán Ueidat, estaría en vigor hasta que el Banco Central determine un nuevo mecanismo para regular este tipo de transferencias.
Un gran número de personas han sido capaces de retirar grandes cuantías de dólares en Líbano con el permiso de las autoridades. Las aduanas someterán este tipo de transferencias de fondos a los mecanismos que el Banco Central determine", recoge el citado medio.
La medida ha tenido lugar tras once días de protestas a nivel nacional, lo que ha provocado el cierre de un gran número de bancos durante al menos ocho días laborales. La asociación bancaria del país ha indicado que las entidades no abrirán hasta que se recupere la estabilidad en el país.
Durante la jornada, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Oriente Próximo y Asia Central, Yihad Azur, ha resaltado que "la gente está sufriendo por el bajo nivel de crecimiento, y es un hecho que hay una baja tasa de empleo".
Azur, quien fue ministro de Finanzas entre 2005 y 2008, ha resaltado en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CNBC que "es muy importante establecer la situación financiera haciendo frente a los desequilibrios fiscales".
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de "dar una dirección clara sobre unas reformas que aborden problemas de larga duración, los problemas estructurales, y demostrar que hay una determinación para tener una función estatal para satisfacer las necesidades y aspiraciones de la población".
En este sentido, ha manifestado que el FMI "está observando la situación de cerca" y ha resaltado que "Líbano ha estado sufriendo desde hace mucho por déficits conjuntos, déficits presupuestarios y en la actualidad déficit en las cuentas".
"Por ello, a día de hoy es necesario un paquete de reformas muy firme y convincente que restaure la confianza de la mayoría de los ciudadanos, los inversores y la comunidad internacional", ha argumentado.
Por último, Azur ha explicado que "no sólo es importante tener este paquete (de reformas), sino mostrar un calendario (para su aplicación) y dar credibilidad no sólo a las reformas, sino a su puesta en marcha".
LAS PROTESTAS
El país ha sido sacudido por las protestas contra la élite política y la corrupción desde el 17 de octubre, en medio de una recesión económica cada vez más profunda.
El domingo, los manifestantes continuaron bloqueando las carreteras clave de la nación, negándose a moverse y pidiendo la renuncia del gobierno. Mientras, bancos, escuelas y las principales empresas han anunciado que permanecerán cerrados hasta nuevo aviso.
Las protestas arrancaron a principios de octubre en medio del deterioro de la crisis y después de una caída de la moneda local por primera vez en las últimas dos décadas. El descontento se arrastraba ya desde julio, cuando el Parlamento aprobó un presupuesto de austeridad para hacer frente al déficit.
Las manifestaciones exigen la disolución inmediata del actual Gobierno libanés, cuya decisión a mediados de octubre de gravar la aplicación de mensajería WhatsApp terminó por agotar la paciencia de una población incapaz de llegar a fin de mes y asustada por la incapacidad de las autoridades para atajar los incendios que han asolado el país este mes y dinamitado la frágil economía agrícola.
Líbano hace frente a una gran deuda pública y problemas financieros debido a la ralentización del flujo de capitales necesario para financiar al Gobierno, lastado además por el escaso crecimiento y una elevada tasa de desempleo, cercana al 30 por ciento.