Hezbolá insta al primer ministro a no alcanzar ningún acuerdo en torno a su desarme con la Administración Bush
BEIRUT, 17 Abr. (EP/AP) -
El primer ministro libanés, Fuad Saniora, inició hoy un viaje a Washington durante el que se encontrará con el presidente estadounidense, George W. Bush, al que solicitará apoyo político y económico para los esfuerzos de Beirut de extender su autoridad sobre todo el territorio libanés y reanudar su deteriorada economía.
Saniora, miembro de la coalición antisiria, permanecerá en Estados Unidos durante cuatro días tras ser invitado por el líder estadounidense. Con motivo de este viaje, la milicia chií libanesa Hezbolá ha advertido a Saniora para que no adquiera ningún compromiso con Washington respecto al desarme de la organización.
Acompañado por sus ministros de Finanzas, Economía, Justicia y Asuntos Exteriores, Saniora tiene previsto reunirse con Bush en la Casa Blanca mañana martes. Asimismo, mantendrá conversaciones con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice y otras autoridades, incluido el secretario general de la ONU, Kofi Annan.
El encuentro de Saniora con Bush y Annan girará en torno a la resolución adoptada en 2004 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el desarme de Hezbolá y de las guerrillas palestinas así como sobre la investigación del organismo internacional en torno al asesinato del ex primer ministro Rafik Hariri.
"El primer ministro Saniora pedirá al presidente Bush apoyo para ayudar al Gobierno libanés en el establecimiento de su autoridad sobre todo el territorio libanés", indicó un funcionario del Gobierno cercano al primer ministro desde el anonimato.
El responsable indicó asimismo que Saniora deseaba especialmente que la Administración Bush aumentase su presión sobre Israel de cara a la evacuación de las granjas de Chebaa, una disputada zona donde confluyen las fronteras entre Líbano, Siria e Israel.
"Una retirada de Israel de esta zona ayudaría al Gobierno libanés a aumentar su autoridad en la zona fronteriza", indicó. Desde que Israel retirara sus tropas de la frontera sur de Líbano en 2000 poniendo fin a 18 años de ocupación, la guerrilla Hezbolá controla virtualmente las zonas fronterizas y en ocasiones ha perpetrado ataques contra tropas israelíes en las granjas de Chebaa. Líbano considera que estas áreas, que Israel tomó de siria en la Guerra de 1967, pertenecen a su soberanía. Sin embargo, Israel y la ONU insisten en que pertenecen a Siria.
Tras su llegada al poder, Saniora prometió reformas políticas y económicas y lucha por superar la difícil prueba de salvar la economía del país, que padece un crecimiento nulo así como una deuda externa de más de 31 millones de euros.
En la víspera a su viaje, Hezbolá pididió a Saniora que no adquiriese ningún compromiso con Washington en torno al desarme del grupo.
"Pedimos que no adquiera ningún compromiso con Estados Unidos u otros", indicó el legislador de Hezbolá, Hassan Fadlallah, en una manifestación en el sur de Líbano el domingo. "No estamos en contra de que Líbano se abra a la comunidad internacional o a las relaciones internacionales, pero advertimos contra cualquier compromiso que vaya en contra de los compromisos adquiridos", indicó.
